En las comunidades de Panotla y Totolac se ejecuta la danza conocida por su representación como los «Moros y Cristianos», el emblemático baile popular se desarrolla en un teatro improvisado donde participan artistas empíricos que interpretan a personajes, como almirantes, brulantes, brujos, hippies y entre otros.
Acto que forma parte de la cultura en los rituales, usos y costumbres de los pueblos de esos municipios, ya que también en las comunidades de Temetzontla, Huiloapan, eventualmente Texantla y Huexoyucan, realizan esa representación, la cual muestra la lucha de dos bandos, el moro y el cristiano.
Tan es así que la danza ahora forma parte de las actividades de las fiestas patronales de las comunidades y sus tradiciones, muestra el fervor de la religión católica que a su vez completa el ritual del culto religioso de sus santos patrones.
Las danzas de moros y cristianos es una expresión popular que siguen vigente, aunque han sufrido cambios a lo largo del tiempo, todavía su riqueza ancestral está viva en el pueblo que las hizo suyas y la añadió a su cultura como una tradición.
Cabe señalar que en algunas ocasiones, estos actos pueden llegar a fortalecer la conexión entre la comunidad y la iglesia, tan es así que no se debe de perder de vista la voluntad de los actores para el desarrollo de la puesta en escena, pero también de quienes a través de los años, los han dirigido de forma empírica, pero con una férrea voluntad de continuar y dejar el legado de este teatro popular.
En ese andar en la localidad de Santa Cruz Techachalco, se encuentra el heredero del libro adquirido en 1970 por don José quien aproximadamente apoyaba a su padre para cumplir con las obras de la danza de los moros.
Esta representación tiene dos actuaciones, en la festividad de la Santa Cruz y en la que conocemos como la octava, es decir a los ocho días posteriores con una duración de diez horas en promedio.