Con el objetivo de llevar el teatro a distintos públicos y trabajar con y para la comunidad, recuperando las tradiciones locales, en 2013 nació en Tlaxcala una agrupación teatral independiente que, un año más tarde, adoptó el nombre de Ollin Teatro.
Esto lo relata en entrevista el director escénico de la compañía Jonathan Muñoz, quien recuerda que, en ese año, el grupo no tenía aún un nombre, sin embargo, llevaron a cabo el montaje Monstruos en el clóset, ogros bajo la cama, del dramaturgo venezolano Gustavo Ott, marcando así el inicio de la agrupación.
“Fue en 2014 buscamos una identidad como tal y surge el nombre de Ollin Teatro justo para entrar a la Muestra Estatal de Teatro en Tlaxcala, donde obtenemos el título no como primer lugar, pero sí como el montaje más terminado y así lo determina el jurado”, comenta.
Como parte del reconocimiento, explica, recibieron la invitación para presentar cinco funciones en distintas comunidades de Tlaxcala, por lo que este primer montaje deciden llevarlo a la comunidad de la cual son originarios, Papalotla de Xicoténcatl, y así deciden que la labor de descentralización de las artes escénicas será parte fundamental de su actuar ya como Ollin Teatro.
Estas funciones, que también se realizaron en San Pablo del Monte, San Francisco Tetlanohcan, Tlaxco y San Lorenzo Axocomanitla, se dieron cuenta que la gente no acudía, pese a que eran de acceso gratuito, al buscar el motivo, notaron que, para muchas personas, el teatro es como un producto que, si no lo pruebas, no vas a saber de qué se trata. “Lo que nosotros queríamos era que la gente se acercara a las artes y una manera de acercarla era decirle: conoce, prueba, saborea y tú determina si sigues degustando de esto o no”.
Ese mismo año impulsaron el Festival de calaveras de copal y cempasúchil, en el marco del Día de Muertos y de la mano con la comunidad, sumando entonces las acciones comunitarias como uno de sus ejes de trabajo. Este festival consideró un desfile e invitó a todo el público a ser parte, usando alguna vestimenta alusiva al Día de Muertos, no de Halloween.
La gente participó y atrajo cada año a más personas y, adecuando al gusto de las y los participantes. Si bien, la Covid-19 llevó a que tuviera ediciones virtuales ahora ya la gente pregunta cuándo será el siguiente presencial, lo que muestra el interés.