Dentro del territorio mexicano cuando una mujer decide hacer todo lo posible para llevar un embarazo a término el producto de esta concepción se considera poseedor de los derechos de nacimiento.
Los derechos de nacimiento contemplan que una vez se decide seguir el curso del embarazo el producto o bebé tendrá que disponer de todos los recursos necesarios para tener una buena salud, asegurando su supervivencia y pleno desarrollo.
En el cumplimiento de estos derechos también se contempla a los padres, pues se estipula que ambos tienen obligaciones comunes para asegurar la crianza y desarrollo de esta nueva vida.
En los derechos de nacimiento se hace un énfasis especial en el cuidado de la mujer que se encuentra en estado de gestación, ya que dentro de todo marco jurídico que toma en cuenta a la mujer embarazada se busca eliminar la discriminación en cualquier ámbito por encontrarse en esta etapa de la vida.
Cuando se habla de las licencias de paternidad para ambos géneros en territorio mexicano la situación ha mejorado, pero aún se encuentra por debajo de lo estipulado por el promedio de la OCDE. Este periodo es importante tanto para el bebé como para los padres, ya que permite reforzar los vínculos familiares e influye permanentemente en el desarrollo de cada individuo.
Los derechos de nacimiento son fundamentales para cualquier persona, ya que marcan el inicio de una vida que se debe respetar para que logre un estado de bienestar a futuro, es a causa de su importancia que cada siete de junio se conmemora el Día Mundial de los Derechos de Nacimiento.