Bajo la premisa de que “el arte tiene que ser para todos y mostrarse de una manera incluyente”, Alerus Ruiz elaboró 33 piezas de diferentes formatos y técnicas mixtas sobre tela y pintura MDF, con la que propone también un ejercicio experimental de sensibilización para las personas sin discapacidad visual, quienes podrán vendarse los ojos para recorrer la muestra una primera vez a través de la yema de sus dedos.

El planteamiento en “Luz en mis dedos” se vale de formas tridimensionales compaginando la docencia e investigación educativa con la producción artística, con especial énfasis en las nuevas formas de expresión inclusivas entre la mezcla de técnicas, materiales con la fusión de la escultura, pintura, grabado y serigrafía.

Consta también de un taller complementario en el que se realiza un proceso formativo dirigido a las y los niños, jóvenes y adultos, quienes elaboran sus esculturas a través del modelado en barro, en plastilina y posteriormente se montan en una superficie de diferentes materiales.

El proyecto es personal e independiente, por lo que el artista visual busca los espacios y sustenta los gastos para comprar los materiales, así mismo invita al público que quiera participar.

Alerus recordó que desde niño le llamaba la atención todo lo relacionado a la escultura y pintura, gracias a su padre, quien le apoyó siempre a realizar sus tareas y le despertó el gusto por el arte.

Relató que fue gracias a la convivencia con un sobrino que vive con una discapacidad visual lo que le ayudó a pensar en las demás personas, en que el arte tiene que ser para todos.

«No le permitió a mi sobrino asistir a la escuela, o iba, pero la atención no era la adecuada, así que traté de apoyarlo con el modelado en plastilina, a que jugara creando, a hacer que tocara el barro y las piedras, en sí a despertar su sensibilidad”.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here