El trastorno del espectro autista, mejor conocido como autismo, es un trastorno del neurodesarrollo que ocasiona retos en las habilidades sociales, de comunicación y conducta de las personas que lo tienen, suele manifestarse en la infancia y perdura a lo largo de la vida.
e acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 160 niños presenta esta condición en el mundo. En México, existe un único estudio impulsado por Autism Speaks (2016) donde estima que uno de cada 115 niños tiene autismo, es decir, casi el uno por ciento de la población infantil, sin embargo, la incidencia en la vida adulta, así como el conocimiento de su situación en la adolescencia se desconoce.
Por ello, en el estado de Tlaxcala opera la fundación “Hans Asperger”, a cargo de la fundadora y directora Gema Paredes quién compartió en entrevista para Síntesis que la fundación brinda atención especializada a niños, jóvenes y adolescentes diagnosticados con el espectro autista. El autismo no es una enfermedad, las personas que viven con él tienen una manera diferente de interpretar las palabras, los colores, las formas y los sonidos del mundo que nos rodea, con tratamiento terapéutico personalizado y especializado, se logra incrementar la calidad de vida.
De acuerdo al último censo realizado por el instituto nacional de estadística y geografía, el estado de Tlaxcala registra un total de 13 mil 90 personas que presentan alguna discapacidad, limitación o problemas de condición mental, de esta cifra siete mil 112 son hombres y cinco mil 978 son mujeres, destacar que dentro de las condiciones de salud mental se incluyen padecimientos como autismo, síndrome de Down, esquizofrenia y retraso mental leve o grave, información referida al 15 de marzo de 2020 correspondiente al censo de población y vivienda.
Bajo este contexto, la doctora Gema Paredes refirió la importancia de la inclusión en los entornos sociales y educativos, “Lo que queremos es que se integren a un medio regular, porque no pueden estar aquí todo el tiempo y después salir al mundo regular que es muy diferente a este espacio, lo ideal es que crezcan con sus pares para que aprendan a que el mundo es diverso”. A su vez, informó que parte importante de las actividades es la promoción y refuerzo de la comunicación de los niños con el espectro autista, “El autismo tiene tres características que son las fallas en la comunicación e interacción social, problemas de lenguaje restringidos y repetitivos”.
Finalmente, destacó que dentro de la fundación se brindan las herramientas necesarias para que se integren al modelo regular, desde la ironía, el sarcasmo y el doble sentido, hasta el impulso de actividades motrices como el tocar un instrumento o las actividades diarias dentro del hogar.
Por último, en la Agenda 2030 la comunidad internacional reafirmó su firme compromiso con el desarrollo inclusivo, accesible y sostenible, y prometió que nadie se quedaría atrás. En este sentido, que las personas con autismo participen como agentes y beneficiarios es fundamental para la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).