El curso taller de verano «Adobito», realizado por la zona arqueológica de Cacaxtla-Xochitécatl concluyó cumpliendo con las expectativas de su titular, Yajaira Gómez, oportunidad que le permitió a los pequeños conocer más sobre el uso del adobo en la época prehispánica.
Fue entre adobes y la creatividad de los participantes quienes durante el tiempo de trabajo construyeron un talud con decoración a los tableros, como reproducciones de un edificio, quienes fueron realizadas por maestros constructores a cargo de Martin Cervantes.
«En nuestro taller de verano «Adobitos» las niñas y niños aprenden sobre la arquitectura de tierra, técnica de construcción utilizada en la época prehispánica».
Asesorados por la difusora cultural Lupita Andrade, el maestro constructor custodio Martín Cervantes y personal voluntariado como Marisol Andrade, Martha Ortega y Frank Loveland, las y los niños de las comunidades aledañas aprendieron el proceso de producción de adobes.
Lo anterior permitió que la convivencia de los niños y niñas formarán parte de las diferentes actividades didácticas que envuelven el ambiente de la gran urbe prehispánica de Nativitas y su basta herencia cultural.
«Rebasamos nuestro cupo límite, en el equipo de Cacaxtla-Xochitecatl estamos felices de recibir a todas las niñas y niños de las comunidades aledañas a la zona arqueológica».
También, conocieron sobre la producción de tintes naturales usados para la decoración en las fachadas de Cacaxtla y en las pinturas murales, con eso, se permitió tener una grata experiencia, pues el grupo de niñas y niños entre seis y doce años tuvieron una gran participación.
Con ello se cumple a la difusión de la práctica de técnicas prehispánicas de construcción y actividades sobre la vida cotidiana de los antiguos asentamientos, los infantes tuvieron un acercamiento al contexto de los ancestros tlaxcaltecas en medio de una sana convivencia con mucho aprendizaje.