Por: Miguel Velázquez
¿Cómo estamos, criaturas del señor? Soy Simonetta tu confidente estrella de moda y estilo… aunque eso ya no es novedad, -hahaha- ya lo sabes y te lo hemos demostrado…
Hoy vamos a hablar de un tema bastante interesante para muchos, vámonos directo al grano y nos pondremos un poco formales…
Pero antes me echo el comercial. #RegresoAClases bien #Fashion, ya nada de irse fodongas ehh.. Ahora si… ¿en qué estábamos? Ahh si…
¿La mayoría de las personas hemos sentido alguna vez una punzada de celos, o no?
Somos mortales, individuos vulnerables a la enfermedad del amor, que estamos tan expuestos a la expresión más profunda de nuestro ser. El amor nos hace pensar y actuar de diversas maneras que nos transformamos como otros enormes a la hora de tratarse de celos. Sacan lo peor qué hay dentro de uno.
Pero una cosa es tener una reacción emocional momentánea y otra muy distinta ser víctimas de la desconfianza, la sensación de abandono o los impulsos violentos. Potenciar la comunicación y la tolerancia es el primer paso para superar esta situación, aunque aveces podemos necesitar ayuda externa.
Para muchos de nosotr@s los mortales, recelar al ser amado es sinónimo de cariño, pero lleva consigo una pócima maestra de consecuencias perversas el no controlar esos impulsos de “shocks”.
Existen los supuestos celos como signo de amor, los celos como neurosis y los celos como celotipias.
Los celos como signo de amor son, en principio una reacción emocional genuina que podemos considerar genuina y saludable pues son una prueba que alguien nos interesa de verdad, sin embargo toda acción tiene su reacción de en por ahí.
La desconfianza en tu pareja, junto a esas inseguridades internas y mentales que se apoderan de tu cabeza, de tus desiciones, de tu postura para con tu “amado”, en ocasiones pueden llevarte a los celos neuróticos.
Adquieren una dimensión tan obsesiva y perturbadora, capaz de inducir estados emocionales que laceran tu alma y agobian tu cuerpo, haciéndote sentir como basura… ¿crees que es lo correcto?
Esta semana, ¿Cuantas veces has revisado el celular de tu amor?
Estalkeado sus redes, o estas ahí pegad@ a sus estados, para ser fiel controlador@ sí te llega a convencer el material visual que está observando y consumiendo, para que la cista siga en paz.
Seamos coherentes con nosotros, basta de mentirnos, sabemos que el crecimiento demanda soltar la mayoría de las veces, así que contrólate, como vil yegua salvaje, porque no te va a dejar nada bueno que estes haciendo prejuicios en tu cabeza y adelantándote a situaciones mal interpretadas.
Las celotipias son la expresión más desorbitada de los celos, cuando estos se ven teñidos de un fuerte e insoportable sentimiento de abandono son dinamita, para con cualquiera y con quien sea, son estados delirantes, que desgastan tu demanda de atención en las cosas.
Párale a tu camión, cuantas veces has tenido manifestaciones extremas, violentas o destructivas que hasta pareces estar poseída por demonios innombrables, que dan paso acciones extremas por la persona que amas.
Casos extremos los hay, pero la desconfianza ataca a todos los niveles y aparentemente está ahí para alertarnos de situaciones qué tal vez no puedan ser tan favorecedoras para nuestra vida, pero resulta que cualquier acción que hace el otro nos afecta tanto que se vuelve, motivo de discusiones, enfrentamientos, sospechas hasta del que no…ya bájale mana… – si está bien que te digan loca pero no tanto …-
El sufrimiento emocional es para ambas partes, te has puesto a pensar que piensa el otro, por verte actuar con dichas acciones…
Los daños entre parejas, por el mal uso y manejo de los celos, aveces de vuelve del tamaño de un cráter enorme que es imposible restaurar con simples curitas emocionales, es una tarea tan ardua y a viva voz te dijo que le bajes a esas alteraciones por el bien tuyo y de tu amado ser.
Esos impulsos destructivos se ven aveces incapaces de contrarrestar los casos infernales de compulsión enloquecedora, que llegan a ser tan agobiantes y difícil de sobrellevar una buena y saludable vida en pareja…
Vuélvete más tolerable, primero contigo mism@, controla tus impulsos y temores, para generar calma, duda de los celos no de tu pareja, evita sacar conclusiones prontas, si se puede llegar a acuerdos, háblalo con sinceridad, sin prejuicios por favor. Maduramente con las cosas.
No está mal, ver a un experto, si ves que no más no le ves salida, a la situación que te aflige, sabemos que en las parejas la relación es de dos y ambas partes deben poner de su grano de arena para salir de situaciones que los mortifican, y que dan paso al enfriamiento e indiferencia de la relación.
Simonetta a favor del amor .. no queremos ver en ti infelicidad, inseguridad o incertidumbre, de que estará haciendo.. la imagen loes todo recuérdalo, que quieres proyectarle a tu pareja; que eres una ogra salvaje o una persona madura que está dispuest@ a generar cambios en beneficio de la relación.
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