El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) promueve en sus Unidades de Medicina Familiar (UMF) tres de las estrategias más importantes para la detección del cáncer de mama: autoexploración, exploración clínica y mastografía de tamizaje, con la finalidad de diagnosticar en forma temprana esta enfermedad.
Con motivo del mes de Sensibilización del Cáncer de Mama, Manuel Cisneros Salazar, Coordinador de Programas Médicos en la Coordinación de Unidades de Primer Nivel, indicó que este padecimiento es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres de 20 años y más.
Dijo que la autoexploración mamaria se recomienda a todas las mujeres a partir de los 20 años; consiste en la inspección visual y la palpación de ambos senos, con la intención de buscar alguna alteración en el tamaño, forma o color. En las UMF el personal de salud capacita a las derechohabientes en la forma correcta de realizar esta revisión.
Señaló que la exploración clínica debe comenzar a los 25 años; en los Módulos PrevenIMSS se cuenta con personal de Enfermería capacitado para la inspección de los senos a fin de identificar alguna anormalidad.
“Las más frecuentes que pueden identificarse es la presencia de un abultamiento, cambios en la coloración de la piel, o bien algo que se llama piel de naranja; al identificar alguna de estas alteraciones, es necesario que acudan a la Unidad de Medicina Familiar para una valoración adicional”, refirió.
Cisneros Salazar explicó la mastografía de tamizaje consiste en un estudio de Rayos X que se realiza a las mujeres a partir de los 40 años y hasta los 69 años, por ser el grupo blanco de mayor riesgo.
Recomendó a las pacientes que acuden a su cita no utilizar antitranspirantes, desodorantes, talco o alguna loción, ya que pueden interferir con los resultados; además de usar una vestimenta de dos piezas, para facilitar la aplicación del estudio.