A través de los Centros de Atención a la Salud del Adolescente el Programa IMSS Bienestar brinda un espacio amigable en el cual jóvenes reciben orientación y apoyo psicológico en temas de salud mental y prevención de adicciones, con el objetivo de fortalecer su identidad, la toma de decisiones y el desarrollo de la autonomía a través de la definición de metas y un plan de vida específico.
Además, fomenta la obtención de relaciones significativas y el desarrollo de factores protectores para hacer frente a los riesgos de vida, el ejercicio de una vida sexual responsable, evitar el uso de sustancias psicoactivas y la resolución de conflictos a través de la violencia.
Joel Manuel Jiménez Bravo, supervisor del Área de Infancia, Adolescencia, Salud Mental e Igualdad de Género, explicó que como parte de la consulta en las más de tres mil 600 Unidades de Salud se brinda orientación a jóvenes, y en caso de detectar algún problema relacionado a conductas de riesgo o de adicciones, son referidos a un hospital de Segundo Nivel.
Destacó que de los 82 Hospitales del Programa IMSS Bienestar el 96 por ciento cuenta con uno o más psicólogas y psicólogos que brindan atención integral, mejoran la salud mental y la calidad de vida de las y los adolescentes, a través de una estrategia educativa, de evaluación, intervención individual y grupal, así como sesiones terapéuticas cuando son necesarias.
“En el 2019 el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, visitó nuestros hospitales y conoció la importancia de este personal, por lo cual se ha dado seguimiento a la contratación del personal de Psicología; en la presente administración se han sumado más del 40 por ciento de estos profesionales de la salud”, detalló.
Jiménez Bravo explicó que cada hospital del programa cuenta con un Centro de Atención a la Salud de la Adolescente, que desde 1998 promueve el desarrollo integral de las y los jóvenes, a fin de que tengan el conocimiento de cómo cuidar su salud y prevenir enfermedades.
Dijo que también se brinda información para prevenir un embarazo no planificado e infecciones de transmisión sexual, que pueden impactar de forma significativa en su proyecto de vida.