Hoy se conmemora al querido mazapán, un dulce que se siente cien por ciento mexicano, pero en realidad tiene orígenes europeos que de a poco como parte de toda la multiculturalidad que forma parte de México se han difuminado.
Los mazapanes son dulces cocidos al horno, elaborados con pasta de almendras molidas con azúcar. En España suele presentarse en barras o diversas figuras, sobre todo durante las fechas decembrinas donde es considerado dulce típico.
En gran parte de los casos la cuna del mazapán es considerada España, Toledo para ser más específicos el Convento de San Clemente. La historia popular dice que fue inventado después de la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, cuando las monjas solo contaban con azúcar y almendra.
La popularidad del mazapán suele ser atribuida a la publicación del recetario de Ruperto de Nola, cocinero de Fernando de Nápoles, ya que esto contribuyó a que la receta llegará al público general.
Cuando el mazapán llega a México, su preparación como la de muchas otras recetas se consideraba exclusiva de los conventos. Sin embargo, su adopción como dulce propio de la gastronomía mexicana tendría lugar en 1950.
Fue en aquel entonces cuando Jesús Michel González fundó la empresa De la Rosa conocida en toda Latinoamérica por la producción del dulce y por añadirle el toque jalisciense al ponerle cacahuate.
