En lo que ha sido la primera parte de la Temporada Grande de la Plaza México, se han vivido un sinfín de emociones y la más reciente fue la del pasado fin de semana en la Corrida del 78 Aniversario.
Pablo Hermoso de Mendoza fue el encargado de darle sazón a la tarde con su última presentación como rejoneador en lo que fue su tarde de despedida que dio inicio a las 4:30 con honores a la bandera y la confirmación de alternativa de Arturo Gilio.
Este último se mostró sólido en su presentación ante un par de toros de los Encinos que le dieron buen juego, en particular el primero de su lote.
Hizo lo propio El Calita que con la fortaleza de sus telas mostró su condición de mejor matador del año anterior al ser el que más corridas toreó, sin embargo la suerte no fue tan grande para él.
Hermoso de Mendoza hizo vibrar a los tendidos con su magnífico control de los caballos y vistosas suertes frente a los bravos de los Encinos.
Dos faenas de sentimiento que evocaron los recuerdos de Pablo Hermoso, recuerdos de tardes de triunfo en la plaza más grande del mundo que este cinco de febrero le dijo adiós.
Por otra parte el 4 de febrero fue Sebastián Castella quien salió a hombros al conseguir mayor número de apéndices en una tarde llena de sinsabores bridados por los malos toros de Xajay.
Leo Valdez aprovechó el momento para confirmar su alternativa que pintaba bien con su primer toro, sin embargo la falta de fuerza y transmisión de los mal logrados toros no le dieron para más que silencio y un aviso.
En tanto que Isaac Fonseca dio muestra de la fuerza que tiene en sus pulmones al brindar en voz alta justo al centro del ruedo de la México, pidió silencio para poder dirigirse a la afición y dejar en claro que los taurinos requieren libertad bajo el lema “prohibido prohibir”.
En tanto que su actuación fue titánica, de esfuerzo y sentimiento que no fueron correspondidos con los malos ejemplares de Xajay.
Suerte diferente vivió Sebastián Castella, quien tuvo dos menos malos ejemplares a los le logró sacarles hasta el último pase para alzarse como triunfador de la tarde.
En concreto, se trató de un fin de semana redondo, lleno de emociones encontradas luego de una segunda suspensión contra la mal hecha prohibición de la fiesta brava en la CDMX.