Enfermedades crónico-degenerativas como diabetes, hipertensión y obesidad pueden desencadenar tempranamente la andropausia, señaló el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste).
Al establecer que de cada 10 mujeres que asisten a valoración por menopausia, sólo uno o dos hombres acuden a consulta por andropausia, el especialista explicó que esto se debe a la presión social derivada de tabúes, y hay pocas campañas para que los varones acudan a revisiones; de ahí la importancia de la campaña “Febrero, mes de la salud del hombre”, que impulsa el director general del Issste, Pedro Zenteno Santaella, para promover el autocuidado preventivo de la salud en este sector.
Indicó que formalmente está reportado que a partir de los 40 y hasta los 75 años es cuando se presenta la andropausia; después de esta edad se puede considerar algo normal por el deterioro de la edad misma. Pero si se da entre los 40 y 50 años se considera patología.
Aclaró que el nombre correcto de esta enfermedad es hipogonadismo de inicio tardío y consiste en la disminución de testosterona en el cuerpo de los varones.
Tal condición resultará en el deterioro de las relaciones sexuales, afectaciones psicológicas y también en la actividad física de los pacientes. Pero el principal problema, si existe una baja excesiva de esta hormona, es el riesgo de infarto coronario y alteraciones en los huesos.
Explicó que los síntomas básicamente se engloban en tres: disfunción eréctil y disminución de la libido; cansancio excesivo y alteraciones psicológicas derivadas de la disminución de testosterona, lo cual conlleva problemas de erección y, por ende, podría causar algún grado de depresión.
Finalmente, destacó la importancia de llevar una vida saludable, hacer ejercicio y evitar enfermedades, además de tener actividad sexual con frecuencia para retrasar la disminución de testosterona.