En México la incidencia del Síndrome de Down es de uno por cada 650 nacimientos, este es una alteración genética que se produce por la presencia de un cromosoma extra, ya que regularmente el cuerpo humano tiene 46 cromosomas distribuidos en 23 pares.
Para que una persona sea considerada dentro de este síndrome debe tener tres cromosomas en el par 21 en lugar de los dos que existen habitualmente, esto no es considerado una enfermedad. Sin embargo, esta persona tendrá algún grado de discapacidad intelectual.
Entre las características físicas que presenta el síndrome es la disminución del tono muscular, el rostro plano, los ojos inclinados hacia arriba, orejas mal formadas, capacidad de extender las articulaciones más de lo habitual y muchas otras.
Las personas con Síndrome de Down pueden verse afectados por otros trastornos como enfermedades cardiacas, leucemia y Alzheimer. Se estima que más de un 80 por ciento de las personas con el síndrome cuentan con alguna afección de salud y más del 60 por ciento toma algún tipo de medicación permanente.
Su cuidado e inclusión es sumamente importante desde el punto de vista educativo un 60 por ciento asistía algún centro para capacitarse, un 20 por ciento recibió alguna remuneración por su trabajo y solo un seis por ciento es incluido plenamente en su entorno.
Como sociedad se debe crear una conciencia respecto al valor que tienen estas personas cada 21 de marzo se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down.
