Para aquellos que nacieron a finales de los ochenta e inicios de los noventa remontarse a su época de “ñoño” en México es un equivalente al friki de hoy en día, pero con un camino un poco más complicado.
Durante esas décadas conseguir material referente a videojuegos, cómics, anime y superhéroes en el país era toda una odisea y resultaba sumamente costoso.
Afortunadamente en la actualidad relanzamientos de clásicos como Pokémon y Dragón Ball han atraído a las nuevas generaciones y han cambiado la percepción hacia este tipo de contenidos, permitiendo que sus mercancías sean más accesibles.
Teniendo en cuenta que cada 25 de mayo tiene lugar el Día del Orgullo Friki, no es de extrañar que las diversas plataformas analicen su impacto en la economía. En promedio el mexicano friki gasta mil 133 pesos en cada compra online.
Dentro de este contexto el promedio del ticket es de 807 pesos en funkos,472 pesos en prendas personalizadas y 370 pesos en tazas, llaveros y pines. El método de pago más popular es la tarjeta de crédito con un 49 por ciento, transferencia bancaria con un 35 por ciento y tarjeta de debito con un 13 por ciento.
Los estados con mayor número de ventas de mercado Friki son CDMX 52 por ciento, le siguen Morelos, Tabasco y Durango.
