Un amigurumi es energía, es corazón y es una artesanía: Jaqueline Castañón
Se dice en la cultura oriental que los amigurumis guardan los secretos, por ello la mayoría de estos apapachables y ternuritas peluches no tienen boca, así lo compartió Jaqueline Castañón quien se definió como persona tejedora pues desde hace tiempo encontró en tejer un desestrés y hoy representa una oportunidad de trabajo.
Ella informó que los materiales que usa se centran en el uso de hilo de algodón que por su resistencia no se deforma, además del estambre normal y el velvet que es más pachoncito, suave y brilloso.
Respecto al proceso Jaqueline compartió que todo inicia a partir de una imagen, además influye el tamaño, pues se hace a escala para tener las proporciones adecuadas, después de eso comienza el proceso de elaboración donde se hacen las respectivas puntadas y se empieza a dar color y forma al amigurimi.
“En un amigurumi puede haber mil puntadas, toda artesanía se hace con total esfuerzo», señaló. También dió a conocer que el tiempo de elaboración depende del diseño pues se puede hacer en días o incluso se puede llevar 40 horas de tejido.
Finalmente, dijo que aquellos que en algún momento deseen hacer amigurimis requieren de tres tips uno de ellos y el más importante es tener paciencia, así como respeto por los diseñadores quienes ya hacen patrones, también recomendó tener una red de amigos o amigas que se dediquen a lo mismo pues de esa forma se amplían las técnicas.
