El diario de Ana Frank en muchas ocasiones es el contacto más cercano que una persona tiene con la historia del holocausto. Un documento que refleja el sentir cotidiano de una infante durante esa época obscura es un símbolo de las más de un millón de vidas pertenecientes a niños judíos que se perdieron con esta tragedia.
La primera entrada del diario de Ana corresponde al 12 junio de 1942 fecha en que lo recibió como obsequio de cumpleaños. Fue a principios de julio de ese año cuando Ana, su hermana Margot, su madre y su padre decidieron ocultarse en un departamento secreto, donde acabarían ocultándose otros cuatro judíos holandeses.
Con este acto se marco el inicio de una vida en la clandestinidad, durante más de dos años, viven escondidos en la casa trasera de la empresa con la ayuda de los colaboradores de confianza. Los ocupantes del escondite son traicionados y el cuatro de agosto de 1944 son detenidos.
