El Congreso Forestal Mundial acordó en la década de los 60 del siglo XX que el 28 de junio se conmemorara el Día Mundial del Árbol, con la finalidad de reconocerlo como un elemento vital del planeta.
Los árboles y bosques purifican el aire y contribuyen a regular el clima, siendo fundamentales para el medio ambiente. En Amaxac de Guerrero, Tlaxcala, hay un árbol con alrededor de 500 años que destaca por su gran tamaño.
Este ahuehuete, conocido como «palo huérfano», se encuentra a la orilla de un manantial. Su tronco mide aproximadamente 10 metros de diámetro y supera los 30 metros de altura, lo que lo hace único en Tlaxcala y un atractivo del municipio.
Entre las historias locales, algunos dicen que fue sembrado por Hernán Cortés, mientras otros creen que apareció de la nada. Este árbol ha inspirado muchas leyendas y, de su base, nace un manantial que riega sus raíces.
Es crucial cuidar los árboles, ya que son esenciales para la biodiversidad y el bienestar humano. Proveen sombra, refugio para numerosas especies, y recursos como alimentos y medicinas. Además, su capacidad para almacenar carbono ayuda a combatir el cambio climático. Proteger y plantar árboles es una inversión en un futuro más saludable y sostenible para todos.