Los jagueyes son pozos o excavaciones que se realizan en zonas rurales y áreas con escasez de agua para captar y almacenar agua de lluvia. Estos depósitos pueden ser naturales o artificiales y son fundamentales en regiones donde el suministro de agua es limitado o inexistente.
Principalmente, los jagueyes se utilizan para recoger y almacenar agua de lluvia, garantizando así una reserva durante las temporadas secas.
Proveen agua para el riego de cultivos, lo que es esencial para la agricultura en zonas áridas. Además facilitan el acceso al agua para el ganado, mejorando así las condiciones de cría y producción.
En algunas comunidades, el agua de los jagueyes también se utiliza para actividades domésticas básicas como la limpieza y, en casos especiales, para el consumo humano, previa potabilización.
Cabe resaltar que la principal ventaja es que los jagueyes promueven la utilización sostenible del agua al aprovechar el agua de lluvia, reduciendo la dependencia de fuentes subterráneas y de otras fuentes no renovables.
La construcción y mantenimiento de un jagüey suelen ser menos costosos en comparación con otras infraestructuras hidráulicas, haciendo que sean accesibles para comunidades Rurales. Y ayudan a la recarga de acuíferos y la conservación del suelo al reducir la erosión y mantener la humedad en la tierra circundante.
Al garantizar una fuente constante de agua para el riego, los jagueyes pueden aumentar la productividad agrícola y ganadera. Sin duda son una herramienta eficaz para la adaptación al cambio climático, proporcionando una solución para mitigar los efectos de las sequías prolongadas.
Durante el actual gobierno el Tlaxcala se ha impulsado la construcción deos jagueyes, pues representan una solución práctica y eficiente para la gestión del agua en regiones con recursos hídricos limitados.
