Si bien los delfines no son propios de la fauna tlaxcalteca al formar parte del territorio nacional se encuentra dentro del denominado Acuerdo sobre el Programa Internacional para la Conservación de Delfines.

A grandes rasgos este documento busca eliminar de forma paulatina la mortalidad del delfín en actividades pesqueras como el uso de red de cerco en la captura del atún comprometiendo a las naciones a encontrar otros métodos para su captura con lo que se evitaría dañar al delfín.

Sin embargo, su protección involucra otros factores ya que cifras de 2018 revelan que el ocho por ciento de los delfinarios del mundo se encuentran en México y a pesar de que muchos se enfocan en proteger a la especie, las estimaciones aseguraban existían más de 300 delfines en el país propiedad de empresas para brindar espectáculos.

Los delfines para espectáculo en gran parte de los casos sufren maltrato para ser adiestrados o cuando fallan en sus rutinas, la entidad que tiene mayor prevalencia en este problema es Quintana Roo, ya que 70 por ciento de los delfinarios del país se encuentran en esta entidad.

El auge de los espectáculos con defines en México se dio a principios de los años 70 cuando una empresa de autoservicio utilizó dos delfines y lobos marinos para atraer clientes lo cual impulso la creación de los primeros delfinarios en Ciudad de México: acuario de Aragón y el parque Atlantis.

En muchas ocasiones cuando no recurren a practicar de maltrato los delfinarios son herramientas para la conservación de la especie. Pero no se puede negar que el encierro modifica la conducta de los animales.

En busca de acabar con la practica de los delfinarios y lograr que la especie tenga una vida plena en su entorno natural cada cuatro de julio se conmemora el Día Mundial de los Delfines en Cautiverio.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here