Dentro del cine de oro mexicano y la telenovela mexicana el beso robado es un elemento cotidiano que aporta drama. Haciendo que dentro de la cultura popular se diga: ¿Qué de malo tiene un beso robado?, ¿Y el piropo?, ¡Es normal! ¡Es una exageración!, cuando alguien se queja al ser víctima del acto.
El que este tipo de actos se normalicen hace que el acoso sea más persistente, pues se minimizan los efectos de la masculinidad machista y tradicional o de la persecución de una persona que en busca de pareja no acepta una respuesta negativa independientemente de su sexo y género. El acoso y otras violencias no son parte de las de un individuo sino de las experiencias personales y familiares, por lo que es necesario que el entorno en general cambie para evitar cualquier acto en contra de la voluntad de una persona.
Sin embargo, el beso robado también puede tener una connotación divertida cuando las personas están de acuerdo y se atraen, por ello siempre es importante asegurar el consentimiento de las partes involucradas.
El beso robado también sirve como una excusa para que muchas personas tomen valor y mediante este acto realicen una declaración a persona que les atrae por lo que cada seis de julio se conmemora el Día Internacional del Beso Robado.