El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), a través del Espacio Cultural Infonavit (ECI), realizó el Foro “Vivienda Justa y Prosperidad Compartida” con el propósito de fomentar el diálogo sobre nuevos modelos de construcción de vivienda justa, en ciudades adecuadas y con prosperidad para todas y todos.
Durante su intervención el director general del Infonavit, Carlos Martínez Velázquez, informó que para el próximo sexenio se planea construir un millón de viviendas adecuadas, entre las distintas instituciones del Gobierno, entre ellas el Infonavit, una vez que se apruebe la reforma constitucional en materia de vivienda propuesta por el Presidente Andrés Manuel López obrador y retomada por la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
“La propuesta de reforma de vivienda tiene dos objetivos principales: que el Infonavit pueda construir y financiar la producción de vivienda; e implementar un esquema de renta que hoy no tenemos. Esta reforma ha sido retomada por la presidenta electa, con el objetivo de lograr la construcción de un millón de viviendas adecuadas”, adelantó el titular del Infonavit.
Durante la inauguración del evento, el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Román Meyer Falcón, apuntó que el fortalecimiento de las políticas de planeación territorial permitirá alcanzar en un corto plazo un modelo de vivienda sostenible en los próximos años.
Agregó que en este sexenio se logró iniciar el cambio en materia de vivienda, implementando estrategias como la autoproducción para abatir el rezago y mejorar la calidad de vida de más familias mexicanas.
Por su parte, Edna Vega Rangel, subsecretaria de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), aseguró que desde hace seis años han dejado de ver a la vivienda como un elemento mercantil. “Estamos conscientes de que las acciones de vivienda deben de ir de la mano con otros programas sociales y que debemos implementar un nuevo marco normativo”, indicó.
Durante su conferencia magistral, David Harvey, profesor de Geografía y Antropología en la Universidad de Nueva York, dijo que “a todos nos gustaría vivir una vida decente en un lugar adecuado”, por lo que es necesario que la sociedad tenga un pensamiento orientado a la urbanización y que las autoridades escuchen a las personas.
Al respecto, Harvey le recomendó a la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, mantenerse cerca de las personas porque “ellas saben lo que necesitan. Ustedes como políticos deben proponer, rebasar las barreras y tratar de cumplir con la misión de que todas las personas tengan viviendas decentes”, exhortó.
Al abordar el derecho a la vivienda como foco central del foro, los expertos ofrecieron perspectivas y directrices para garantizar vivienda para todas y todos, donde destacaron diversos temas.
Entre ellos la importancia de atender el entorno y garantizar vivienda a las personas en situación de calle, así como modelos de vivienda no lucrativos que podrían catapultar la construcción de vivienda económica.
De igual forma los nuevos marcos de política pública que generen instrumentos fiscales en beneficio del desarrollo social, urbano y económico y la planeación comunitaria, economías solidarias y ayuda mutua.
Miguel Robles-Durán, cofundador de Urban Front, expuso en el primer módulo un panorama general sobre El Derecho a la Vivienda, mientras que los ponentes especializados ofrecieron perspectivas y directrices para garantizar vivienda para todas y todos.
Carla Escoffié, abogada de Derechos Humanos y Vivienda, habló sobre la importancia de atender el entorno y garantizar vivienda a las personas en situación de calle. “Si negamos el derecho a la vivienda estaríamos aceptando que es válido que existan personas en situación de calle, en condiciones precarias. Es imposible hablar de vivienda sin pensar en cambio climático, ética social y medioambiente”, concluyó la abogada.
Durante el segundo módulo llamado Vivienda Cooperativa y Propiedad Social, se debatió sobre los modelos de vivienda no lucrativos que podrían catapultar la construcción de vivienda económica, la autogestión, el patrimonio en comunidad y la participación democrática en la producción de la ciudad.