La perseverancia y la decisión de personas como Luis Alberto y Josefa demuestra que nunca es tarde para aprender y alcanzar nuevos logros, gracias al apoyo de aliados con el gobierno estatal, a través del Sedif

La vida nos desafía constantemente con cambios inesperados, algunos adversos y otros transformadores.

Un ejemplo palpable de esto es Luis Alberto Díaz Suárez, residente de Teolocholco, quien enfrentó la pérdida de la vista debido a una enfermedad crónico-degenerativa.

A pesar de esta dificultad, decidió no rendirse y encontró en los talleres técnicos del Centro de Capacitación para Personas con Discapacidad (Cecapdif) una oportunidad para aprender un nuevo oficio.

Hoy, a sus 35 años, no solo ha adquirido habilidades que le permiten generar ingresos para su familia, sino que también es un ejemplo vivo de cómo la voluntad y el esfuerzo pueden transformar una adversidad en una oportunidad de crecimiento y superación personal.

Por otra parte, al igual que las personas con discapacidad, millones de personas enfrentan diariamente el desafío de la discriminación por edad. Pero alguien que no se ha dejado vencer por ello es Josefa Nezahualcóyotl Acoltzi, una mujer valiente que, a sus 62 años, decidió perseguir su sueño de la infancia: aprender carpintería.

Gracias a los programas de capacitación del Cecapdif, doña Josefa logró no solamente cumplir su meta personal, sino también mantenerse activa y ocupada durante esta etapa de plenitud de su vida.

La perseverancia y la decisión de personas como Luis Alberto y Josefa demuestra que nunca es tarde para aprender y alcanzar nuevos logros, incluso cuando la sociedad tiende a relegar a las personas con discapacidades y de la tercera edad, porque en el camino se pueden encontrar aliados, como el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (Sedif), que preside de manera honorífica Mariana Espinosa de los Monteros Cuéllar, organismo que opera el Cecapdif.

UN REFUGIO DE OPORTUNIDADES

El Cecapdif no es solo un espacio físico, sino un refugio de oportunidades y transformación.

Aquí convergen historias como las de Luis Alberto y Josefa, personas que han encontrado en sus talleres una vía para aprender, crecer y contribuir a sus comunidades a pesar de las adversidades.

Bajo el liderazgo de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, este centro se erige como un ejemplo de inclusión y apoyo integral, proporcionando herramientas tanto para el desarrollo personal como para la inserción laboral de quienes, por motivos de discapacidad o edad, enfrentan barreras en la sociedad.

De esta manera, el Centro no solo proporciona habilidades prácticas y conocimientos técnicos, sino que también fomenta la inclusión laboral y social de las personas con discapacidad y adultos mayores, demostrando que su condición no define la capacidad ni limita las posibilidades de desarrollo personal y profesional.

UN LUGAR MÁGICO

Sobre este proyecto, la gobernadora Lorena Cuéllar expresa su satisfacción.

Se considera afortunada de haber sido maestra de educación especial y apoyar en la formación de niños sordos y ciegos.

Recuerda que también fue maestra de capacitación, impartiendo talleres de cocina en beneficio de personas que buscaban oportunidades laborales y sentirse útiles, para demostrar su capacidad.

Por eso es por lo que el Cecapdif cristaliza ese deseo genuino de ayuda, al constituir “un lugar mágico para que puedan encontrar las herramientas, la paciencia, el maestro, el compañero y todo un ambiente hermoso para ellos” que necesitan ayuda.

Las instalaciones cuentan con una tienda DEMO OXXO, un aula de computación, de lenguaje de señas; taller de electricidad, de pintura textil, globoflexia carpintería, panadería y repostería; auditorio inclusivo, cocina completa, consultorio médico, psicológico y fisioterapéutico, equinoterapia, tienda de souvenirs, área de administración, áreas exteriores, estacionamiento y zona de vigilancia.

Así, el Cecapdif se convierte en una herramienta esencial para demostrar que una limitación física, mental, intelectual o la edad no es igual a ser inservible, pues aquí se aprenden cosas, se refuerzan conocimientos y habilidades, y se socializa, pero, sobre todo, se transforman vidas.

En el Sedif, se tiene claro que, “si tu cuerpo o edad te limita, no dejes, que tu mente y alma también lo hagan”, razón por la cual, en Tlaxcala, de la mano del gobierno estatal, se establecen proyectos como el Cecapdif que ofrecen un rayo de esperanza a favor de la inclusión de estos sectores de la población.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here