Con un acto protocolario en el municipio de Yauhquemehcan, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través del Centro INAH Tlaxcala (CIT) y la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), dio seguimiento al proyecto “Recuperación de la memoria documental de los maestros fundidores de campanas. Patrimonio en riesgo”. Este esfuerzo forma parte de la iniciativa «Rutas y sendas de seguimiento a las declaratorias y planes de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial de Tlaxcala.»

La ceremonia de entrega-recepción de documentos fue presidida por José Vicente de la Rosa Herrera, director del CIT, quien resaltó la importancia de rescatar y preservar el legado de los maestros fundidores de campanas, una tradición ancestral que ha marcado la identidad de la comunidad. Asimismo, el presidente municipal de Yauhquemehcan, David Vega Terrazas, destacó el valor de este oficio para la promoción turística del municipio, como también lo señaló Fabricio Mena Rodríguez, secretario de Turismo de Tlaxcala.

El proyecto cuenta con la colaboración de la ENAH, bajo la dirección de Aldo Guagnelli Núñez, titular de la carrera de Etnohistoria, cuyos estudiantes realizarán trabajo de campo para documentar el patrimonio cultural. Este esfuerzo no solo busca proteger los archivos, sino también digitalizarlos y ponerlos a disposición del público para revalorar el oficio de la fundición de campanas.

El proyecto fue impulsado en su primera fase por Montserrat Rebollo Cruz, directora ejecutiva del Archivo de la Palabra, y ahora está a cargo de Heberto Ríos Aquino, titular de Resguardo de Bienes Culturales del CIT, quien garantizó que el proceso de limpieza, documentación y digitalización de los documentos avanza según lo planeado.

El resultado final de este trabajo será entregado en diciembre de 2024, y el acervo se integrará al Centro de Documentación «Ángel García Cook» del INAH, donde estará disponible para académicos, investigadores y estudiantes.

Este esfuerzo colaborativo revalorará el oficio de los maestros fundidores de campanas, asegurando que su legado continúe vivo en las nuevas generaciones y se preserve como parte del patrimonio cultural de Tlaxcala.

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