Este mes de octubre trae consigo no solo la llegada del otoño y la atmósfera enigmática de Día de Muertos y Halloween, sino también un fenómeno celestial que promete capturar la atención de todos: el segundo eclipse solar de 2024. Se trata de un eclipse anular, conocido como el “anillo de fuego”, un evento impresionante que será visible desde partes de América del Sur, el Océano Pacífico, el Atlántico y la Antártida.
¿Qué hace tan especial a un eclipse anular? El término “anular” proviene del latín “annulus”, que significa anillo, y describe el brillante círculo de luz solar que rodea la sombra de la luna en el momento cumbre del eclipse. Durante este espectáculo, la luna no cubre completamente el sol, permitiendo que un resplandor dorado forme un halo a su alrededor, creando una imagen espectacular en el cielo. Aunque no tan total como otros eclipses, este “anillo de fuego” sigue siendo un fenómeno celestial digno de admirar.
Este eclipse durará unos asombrosos 223 minutos, y en su punto máximo, la luna cubrirá más del 86% del sol. Para quienes se encuentren en el centro de la trayectoria, será una oportunidad única para observar cómo el borde del sol brilla con fuerza alrededor de la luna. No olvides proteger tus ojos con el equipo adecuado, ya que en ningún momento será seguro observarlo directamente sin un filtro solar.
Sin embargo, este no es solo un evento astronómico; para muchas personas, octubre tiene una energía especial que va más allá de lo visible. Este mes está íntimamente ligado a la espiritualidad, especialmente para quienes practican o se sienten atraídos por la brujería contemporánea y la magia. Octubre es el mes del Samhain, la antigua festividad celta celebrada el 31 de octubre, que marca el fin de la cosecha y el inicio del invierno. Se cree que en esta época el “velo” entre los mundos es más delgado, facilitando la conexión con los espíritus y la introspección.
Para quienes siguen prácticas espirituales alternativas o son aficionados de la místico, octubre es una época de rituales que honran a los antepasados y celebran la renovación. La astrología del mes también añade su toque: mientras que Libra, con su enfoque en el equilibrio y las relaciones, reina hasta el 22 de octubre, luego Escorpio toma el protagonismo, trayendo una energía de transformación y misterio que alimenta el simbolismo mágico de esta temporada.
Así que, mientras nos preparamos para observar el “anillo de fuego” en el cielo, también podemos sentir las vibraciones de un mes lleno de posibilidades espirituales y reflexivas. Octubre no es solo un tiempo de cambios en la naturaleza, sino también una invitación a mirar hacia adentro, cerrar ciclos y dar la bienvenida a lo nuevo con un toque de magia.
