Con gran éxito se llevó a cabo la cuarta edición del Festival Comunitario “Aguas del Mictlán” el sábado 2 de noviembre en la Iglesia de Santiago Tepeticpac, ubicada en el municipio de Totolac, Tlaxcala. Este evento gratuito y familiar fusionó las tradiciones ancestrales del Día de Muertos con un mensaje de sustentabilidad, destacando la importancia de la cultura del agua y la necesidad de cuidar nuestros recursos naturales.
Organizado por el Movimiento Solidario Tlaxcalteca, el festival se ha consolidado como un espacio para inculcar a las nuevas generaciones el valor de las tradiciones prehispánicas, combinándolas con expresiones actuales de música, gastronomía y conciencia ambiental. A través de actividades interactivas, el festival invita a los asistentes a vivir una experiencia única que honra la memoria de nuestros antepasados mientras fomenta el respeto y cuidado por el entorno.
Entre las atracciones destacadas se incluyó un domo de constelaciones, que permitió a las familias observar el cielo y aprender sobre la cosmovisión antigua relacionada con la naturaleza. Además, un conversatorio de saberes reunió a expertos en historia y cultura local, quienes compartieron conocimientos que enriquecen la identidad tlaxcalteca. El festival también ofreció un corredor gastronómico con los sabores tradicionales de Tlaxcala, permitiendo a los asistentes disfrutar de platillos que son parte fundamental de la herencia cultural de la región.
La participación de Honorina, ganadora de Máster Chef, fue uno de los momentos más aclamados del evento, así como las presentaciones musicales de Zompantli y las interpretaciones de ballet folclórico, que llenaron de vida y color el escenario. Estas actividades artísticas no solo entretuvieron al público, sino que también ayudaron a mantener vivas las tradiciones al fusionar elementos de la cultura moderna con los rituales y costumbres del pasado.
“Aguas del Mictlán” se consolida como un referente en Tlaxcala para recordar nuestras raíces y, al mismo tiempo, educar en la importancia de preservar nuestras tradiciones y recursos. Este evento destaca como un modelo de integración cultural, en el que el aprendizaje, la música y la gastronomía se unen para celebrar la riqueza de nuestro patrimonio y construir conciencia en las nuevas generaciones.