Información del portal biodiversidad mexicana revela que en México existen registros donde se documentan 600 platillos típicos con maíz, lo cual es una muestra de lo importante que es tener un registro de la cultura gastronómica del país, pues muchas de estas recetas únicamente se transmiten de forma oral o entre miembros pertenecientes a una comunidad.
Aunque la domesticación de plantas como el chile, el maíz y el frijol se consideran base de la alimentación tradicional mexicana, otros ingredientes también son fundamentales para dar vida a estos platillos, como el nopal, el cacao, los derivados del maguey, la calabaza, el tomate y muchos otros.
La época de la conquista fortaleció más este ámbito de la vida en México, del viejo continente llegaron las especias, animales como el cerdo y semillas como el trigo para cultivo.
Tlaxcala es un ejemplo perfecto del mestizaje en la gastronomía, a pesar de ello hay muchos platillos que aún conservan su raíz tal cual como en las épocas prehispánicas que se demuestra por nombres con raíz en náhuatl o en mexicanismos como los tlacoyos, los cocoyoles, las tlatlapas o el chile atole.
La cocina tlaxcalteca se encuentra dividida de forma muy marcada en dos regiones: el norte cuyo eje es el maguey; con platillos como la barbacoa, mixotes, aguamiel, chinicuiles, gusanos rojos y blancos de las pencas. Mientras que en la región sur imperan los tamales, los moles y las verduras.
En búsqueda de celebrar la diversidad gastronómica cada dieciséis de noviembre se conmemora el Día de la Gastronomía Mexicana.