Por: Ariel Texis Muñoz

¿En dónde estudiar arqueología en México?

 

En las últimas semanas, hemos abordado temas relacionados con la arqueología mexicana. A pesar de ser una disciplina fundamental para la construcción de la identidad nacional, pocas veces se habla sobre dónde puede estudiarse, cuáles son las instituciones que la ofrecen o cuáles son referentes en esta área.

La arqueología en México tiene raíces profundas, que se remontan mucho antes de su consolidación como disciplina académica. Las civilizaciones prehispánicas ya mostraban interés por su pasado, explorando sitios arqueológicos y atribuyendo significados simbólicos a los objetos que encontraban.

Sin embargo, la arqueología como disciplina científica comenzó a desarrollarse en México a mediados del siglo XIX. Los primeros estudios sistemáticos se llevaron a cabo en sitios como Teotihuacán y Palenque, impulsados por el interés de viajeros y exploradores europeos.

 

La ENAH, pionera en la formación de arqueólogos

Una de las primeras instituciones académicas en formalizar la arqueología fue la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), ubicada en la Ciudad de México, junto a la zona arqueológica de Cuicuilco. Fundada en 1938, la ENAH surgió en un momento clave de la historia nacional, cuando el gobierno buscaba consolidar una identidad tras la Revolución Mexicana. El estudio y la preservación del patrimonio histórico y cultural, especialmente el prehispánico, fueron pilares en esta tarea.

Manuel Gamio, destacado antropólogo y arqueólogo mexicano, fue una figura clave en la creación de la ENAH. Influido por su maestro Franz Boas en la Universidad de Columbia, Gamio adoptó el enfoque culturalista para sus investigaciones, sentando las bases de la arqueología moderna en México.

La ENAH tiene una extensión en el estado de Chihuahua, conocida como la  Escuela de Antropología e Historia del Norte de México (EAHNM). Esta institución ofrece una licenciatura en arqueología con un enfoque específico en el patrimonio cultural y arqueológico del norte de México. Se distingue por su compromiso con el estudio de las regiones desérticas, semiáridas y montañosas, explorando las dinámicas culturales de antiguas sociedades como las vinculadas a Paquimé, Mogollón y otras culturas del área Gran Chichimeca. El programa académico combina teoría, trabajo de campo e investigación interdisciplinaria, permitiendo a los estudiantes analizar temas como la interacción cultural, la adaptación al entorno y las prácticas sociales de las poblaciones del pasado en el norte del país.

 

Otras instituciones académicas de relevancia

En 1940 se fundó la Universidad de las Américas (originalmente México City College), que también ofreció la carrera de arqueología. En 1970, esta institución se trasladó a Cholula, Puebla, y amplió su oferta académica con una maestría en estudios mesoamericanos. Aunque su impacto no fue tan central como el de la ENAH, la Universidad de las Américas fomentó un enfoque interdisciplinario e internacional que contribuyó al estudio de regiones como Teotihuacán, Oaxaca y Puebla-Tlaxcala. Lamentablemente, la licenciatura en arqueología dejó de impartirse hace algunos años, cerrando un importante capítulo en la disciplina.

Otra institución destacada es la Universidad Veracruzana (UV), que en 1956 fundó la Facultad de Antropología en Xalapa. La UV ha concentrado sus esfuerzos en el estudio del rico patrimonio cultural del estado de Veracruz, investigando sitios como El Tajín, Cempoala y Quiahuiztlán, y explorando las culturas totonaca, olmeca y huasteca.

En la península de Yucatán, la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) ofrece desde 2005 la licenciatura en arqueología, centrada en el estudio de la cultura maya. Sus investigaciones han profundizado en aspectos como la arquitectura, organización social y cosmovisión de los antiguos mayas, en sitios como Uxmal, Chichén Itzá y Ek Balam.

Por su parte, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) incorporó recientemente la licenciatura en arqueología a través de la Facultad de Filosofía y Letras. Con un enfoque interdisciplinario, los estudiantes tienen acceso a recursos como el Instituto de Investigaciones Antropológicas y el Laboratorio de Arqueología.

Diversificación regional de la arqueología

En los últimos años, diversas universidades estatales han incluido la licenciatura en arqueología en su oferta educativa, adaptándose a las necesidades específicas de sus regiones. Entre ellas destacan la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la Universidad Autónoma de Zacatecas y la Universidad Autónoma del Estado de México. Aunque algunas, como la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, han cerrado esta licenciatura tras un breve periodo, su contribución no ha pasado desapercibida.

A pesar de las diferencias regionales, el interés por el pasado prehispánico une a estas instituciones, cuyos programas destacan por sus recursos, enfoques y oportunidades de investigación. Cada una ofrece alternativas para explorar diversas culturas y regiones del país, desde la maya, hasta el norte, centro y occidente de México.

 

El caso de Tlaxcala

En el estado de Tlaxcala, la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT) ofrece actualmente la licenciatura en antropología, pero no en arqueología. Dado que Tlaxcala posee una rica historia arqueológica, sería deseable que en el futuro se incluyera esta especialización, permitiendo investigar los numerosos yacimientos que atestiguan el paso de diferentes grupos humanos a lo largo del tiempo en nuestro territorio.

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