A fin de garantizar un consumo seguro y apegado a la Ley Federal de Protección al Consumidor, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a través del Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor, estudia y analiza de manera científica las características de los bienes y productos eléctricos, electrónicos, mecánicos y textiles que se ofrecen en el mercado.
Desde la dirección de Investigaciones Físico-Tecnológicas se llevan a cabo los estudios de calidad relacionados con artículos físico-tecnológicos, entre los cuales se encuentran audífonos inalámbricos, freidoras de aire, útiles escolares, ropa deportiva y pinturas de látex, entre otros.
Estos estudios cobran importancia en estas fechas debido a que los reyes magos ya alistan los juguetes y aparatos tecnológicos que llevarán a los niños tlaxcaltecas y resulta importante conocer la calidad de los mismos y hacer regalos seguros.
El proceso de transparencia de los análisis de calidad es que, una vez adquiridas las muestras del producto a estudiar, se informa a los fabricantes o comercializadores el protocolo de investigación y se les invita a hacer alguna observación, notificación o mejora pertinente.
En ese sentido, se aplican pruebas de desempeño y eficiencia para determinar si cumplen con lo establecido en la normatividad correspondiente y que no representen un riesgo para la salud, seguridad y economía de la población consumidora.
Esta misma dirección de área tiene a su cargo la calibración de la magnitud de masa en el manejo de pesas con que cuenta la Procuraduría, para contribuir en una efectiva verificación metrológica, en defensa de la población consumidora.
Ante la experiencia técnica, el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor tiene la capacidad de elaborar, modificar y actualizar las normas oficiales mexicanas y estándares en los que participa, además de colaborar en el desarrollo de métodos de prueba.