En el mes de enero se celebra el Día Internacional de las Aves, una fecha que invita a reflexionar sobre la importancia de proteger a las especies endémicas y en peligro de extinción, especialmente en regiones como Tlaxcala.
En este estado, habitan 241 especies de aves, de las cuales 99 son migratorias y 142 residentes; siete especies están listadas bajo protección especial y cuatro como amenazadas.
La extracción de estas especies de su hábitat natural para convertirlas en mascotas tiene consecuencias graves tales como: Desequilibrio ecológico: La captura de animales silvestres altera las dinámicas naturales, afectando la biodiversidad y la salud de los ecosistemas.
Además, sufrimiento animal: Los ejemplares enfrentan condiciones adversas durante su captura y traslado, lo que les causa estrés y sufrimiento; se estima que aproximadamente el 70 por ciento muere en alguna de estas etapas. E incrementan los riesgos para la salud humana: Estos animales pueden transmitir enfermedades zoonóticas y, al no estar adaptados a la convivencia con humanos, pueden reaccionar de manera impredecible, representando un peligro, especialmente para los niños.
En Tlaxcala, especies como el águila real, el ajolote mexicano y diversas aves están en riesgo. Su captura y tenencia como mascotas no solo es perjudicial para ellas, sino que también está prohibida por la legislación ambiental mexicana.
Es fundamental respetar a los animales en su entorno natural y abstenernos de adquirir especies silvestres como mascotas. Al hacerlo, contribuimos al bienestar animal, preservamos el equilibrio ecológico y protegemos nuestra propia salud. Recordemos que la verdadera admiración por la fauna se demuestra permitiendo que cada especie viva libremente en su hábitat natural.