Sanación Emocional

¿Quiénes son las personas con sanación emocional?

Son aquellas personas que ven la vida con optimismo, aceptando lo que les toca vivir cada día. Aunque esto no significa que estén de acuerdo con todo lo que les sucede, estas personas enfrentan las dificultades y siguen adelante. A veces, las personas buenas hacen cosas buenas y, sin embargo, les suceden cosas difíciles. Aceptar estas situaciones no siempre es fácil, pero lo importante es aprender a vivir con ellas. Aprender a vivir es precisamente enfrentarse a lo que a cada uno le toca, ya sea algo merecido o no.

La fortaleza y el aprendizaje que provienen de cada situación vivida son clave en este proceso. Enfrentar las dificultades diarias con una sonrisa, siendo alegres a pesar de las adversidades, nos permite encontrar momentos de paz y tranquilidad. Nadie puede decir que su vida está llena solo de alegría, pero tampoco puede afirmarse que toda la vida es tristeza. A pesar de las dificultades, enfrentarlas es algo común y natural, lo que nos permite encontrar salidas.

¿Quién ha dicho que todo ha sido felicidad en su vida? Hay quienes pueden asegurar, afortunadamente, que han sabido disfrutar tanto de los momentos de alegría como convertir los de tristeza en oportunidades para encontrar nuevamente la felicidad. Incluso en momentos de pérdida, ya sea de trabajo, algo material o un ser querido, es necesario aceptar lo irremediable. Sin embargo, muchas veces podemos superar estas situaciones con esfuerzo y ver la vida con optimismo.

La capacidad de ver la vida positivamente es una de las cualidades más importantes que los seres humanos debemos desarrollar para alcanzar una paz interior. Hablar de transformar los momentos difíciles no es fácil; se trata de un proceso que implica recorrer un camino en el cual se deben superar dolor y tristeza. La sanación emocional comienza con el aprendizaje de esas experiencias y la transformación de ese dolor en un aprendizaje útil para el futuro.

No siempre se puede estar feliz y alegre. También es válido sentir enojo, porque somos seres humanos y estamos dotados de todas las emociones que conforman nuestra mente. Recordemos que estas emociones son una de las mayores riquezas que poseemos, pues nos permiten crecer. Cuando el enojo se transforma en coraje, adquirimos una fuerza interna que nos impulsa a actuar con más decisión. El “coraje” nos da la fuerza para salir más rápidamente de situaciones complicadas y alcanzar nuestras metas.

Las personas que viven en frustración, rencor u odio son aquellas que no han logrado encontrar una sanación interior. Cuando critican negativamente a los demás o desean el mal a otros, están expresando su verdadero interior, lleno de insatisfacciones, dolor y frustración. Esto genera una gran intranquilidad que, desafortunadamente, a menudo se convierte en odio hacia los demás. Este comportamiento refleja un mensaje oculto: un mundo inalcanzable para ellos.

En cambio, una persona que vive con una actitud interna de amor, comprensión y positividad proyectará estos sentimientos hacia su entorno, ya sea hacia otras personas o hacia la naturaleza. Este tipo de energía positiva eleva la vibración del mundo y ayuda a equilibrarlo.

¿Con qué tipo de personas te relacionas o te incluyes tú?

Es importante reconocer que, a veces, por situaciones fuera de nuestro control, podemos llegar a sentirnos confundidos y enviar mensajes negativos, ya sea a través de palabras o pensamientos. Sin embargo, siempre podemos rectificar y aprender a no repetir estos comportamientos. Recuerda que cada situación, incluso las difíciles, son lecciones de vida, y si profundizamos en ellas, siempre nos llevarán hacia lo positivo.

Los problemas que enfrentamos día a día, aunque se presenten de formas diferentes, son desafíos comunes a todos. Desde que somos pequeños hasta la última etapa de nuestra vida, estamos en un constante aprendizaje que nos hace cada día mejores.

El adolescente permanente

Debemos reconocer que existe un tipo de personalidad conocida como “adolescente permanente”. Esta es una persona, hombre o mujer, que a pesar de los años, no ha logrado madurar emocionalmente. Su mente se ha quedado estancada en la etapa de la adolescencia, lo que le impide desarrollarse plenamente. Estas personas enfrentan una constante lucha interna debido a su inmadurez. Afortunadamente, este tipo de casos es minoritario. En la mayoría de las personas, el desarrollo cerebral y emocional les permite alcanzar un equilibrio que les ayuda a distinguir entre emociones negativas y positivas.

 

Ángel Morales
Superación Personal
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