Estos mamíferos nocturnos, clave en el ecosistema, enfrentan peligros por la expansión urbana. Respetarlos es fundamental para su conservación.
El cacomixtle, conocido científicamente como Bassariscus astutus, es un mamífero nocturno de tamaño pequeño, emparentado con los mapaches y coatíes. Su nombre proviene del náhuatl “tlacomiztli”, que significa “mitad gato”, debido a su apariencia que combina características de felino y roedor. En Tlaxcala, estos animales habitan principalmente en áreas boscosas como la montaña de La Malinche.
En los últimos años, la urbanización y el crecimiento de las ciudades en Tlaxcala han afectado el hábitat natural de los cacomixtles. La reducción de áreas boscosas y la fragmentación de su entorno han llevado a que estos animales se acerquen más a zonas urbanas en busca de alimento y refugio. Aunque se han adaptado en cierta medida a la presencia humana, esta situación los expone a diversos peligros, como atropellamientos, ataques de mascotas y conflictos con personas que desconocen su importancia ecológica.
Es fundamental reconocer el papel vital que desempeñan los cacomixtles en el ecosistema. Al alimentarse de frutos, contribuyen a la dispersión de semillas, facilitando la regeneración de los bosques. Además, al consumir insectos y pequeños roedores, ayudan a controlar poblaciones que podrían convertirse en plagas.
Si llegas a encontrarte con un cacomixtle en calles o campos, es importante no dañarlo ni molestarlo. Estos animales son inofensivos y cumplen funciones ecológicas esenciales. Su presencia indica un ecosistema saludable y equilibrado. Respetarlos y protegerlos contribuye a la conservación de la biodiversidad en Tlaxcala y al mantenimiento de los servicios ambientales que brindan.
En resumen, los cacomixtles son una especie valiosa para el equilibrio ecológico de Tlaxcala. La urbanización ha afectado su hábitat, pero con conciencia y respeto hacia ellos, podemos coexistir y asegurar su preservación para las futuras generaciones.