La reforma a la Ley del Notariado contempla establecer los 70 años como edad límite para quienes busquen fungir como notarios
De acuerdo con la diputada coordinadora del Partido de la Revolución Democrática de Tlaxcala (PRDT), Blanca Águila Lima (BAL), la aprobación de la reforma a la Ley del Notariado del Estado de Tlaxcala representa una regresión al respeto a los derechos humanos de las personas adultas mayores.
Durante la décimo quinta sesión ordinaria del Congreso del Estado de Tlaxcala, la diputada local subrayó que las capacidades de una persona para desempeñar su labor, debe evaluarse con base en su competencia, experiencia, y desempeño, no en un número arbitrario de años como el que se estableció con esta reforma.
En este sentido, Blanca Águila Lima solicitó que, si bien la aplicación no será retroactiva, sí fueran reservados los artículos 185 y 225 de dicha Ley, en atención a que representaban una afrenta a las garantías individuales de aquellos perfiles tanto hombres como mujeres que fungen como notarios en el estado de Tlaxcala, al limitar a los 70 años como la edad máxima para ser notario o notaria.
“Al imponer una limitante basada en la edad se constituye una forma de discriminación por razón de edad, pues, de acuerdo con los principios internacionales de derechos humanos, la edad no debe ser un criterio para restringir derechos ni limitar el ejercicio de una profesión”, argumentó.
Agregó que, si bien es cierto que en Tlaxcala se tienen que actualizar sus respectivos marcos jurídicos con base en las necesidades y nuevas expectativas de la sociedad, también subrayó que no es necesario caer en una regresión que atente contra las garantías individuales o bien, como en este caso, tenga aspectos discriminatorios.
Durante el análisis y aprobación de la reforma, únicamente las diputadas del grupo parlamentario del PRDT, Blanca Águila Lima y Laura Yamili Flores Lozano, así como el diputado del Partido Alianza Ciudadana, votaron a favor de la reserva de los artículos propuestos, mientras que el resto de las y los diputados votaron a favor del dictamen que fijó a los 70 años como edad máxima para poder desempeñarse como notario o notaria.
Blanca Águila lamentó que la aprobación ponga en entredicho los discursos, principalmente de diputadas, que van a favor de las mujeres y en contra de la discriminación de este sector de la población.