En la actualidad concebir una desconexión digital para muchos es prácticamente imposible, pues la vida exige un constante contacto con la tecnología, desafortunadamente su uso desmedido puede desencadenar ansiedad y depresión.
Estos padecimientos que tienen como raíz la tecnología, se presentan con mayor frecuencia en la infancia y adolescencia, ya que tienden a usar redes sociales, internet, teléfonos celulares y videojuegos de forma desmedida y sin supervisión.
Contrario a lo que se cree las interacciones por estos medios digitales pueden resultar, en un aislamiento social, ya que no tienen autenticidad y se pierden objetivos vitales que forman parte de la comunicación personal.
Las redes sociales idealizan la vida ya que se tiende a subir los mejores momentos y existen individuos que experimentan frustración al sentir que su vida no coincide con lo expuesto por otros.
Este constante estado de estrés tecnológico, puede llegar a ocasionar adicción, ya que se convierten en la única fuente de gratificación, ocasionando ansiedad e incapacidad de controlar el tiempo dedicado.
En búsqueda de que los individuos busquen un equilibrio entre los medios digitales, la vida diaria, los pasatiempos y la conexión con las emociones, cada siete de marzo se conmemora el Día Mundial de la Abstinencia Digital.




























