Fue cuartel, hospital y penitenciaría
El director del Centro INAH Tlaxcala, José Vicente de la Rosa Herrera, y el titular del Museo Regional de Tlaxcala (MRT), Diego Martín Medrano, expresaron su compromiso y satisfacción con el camino trazado y el reconocimiento obtenido en el resguardo y difusión del patrimonio cultural del estado.
La edificación del siglo XVI, muestra de la fuerza de la mano de obra indígena entre 1524 y 1542, es parte integral del ex Conjunto Conventual Franciscano, hoy inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, proceso en el cual el INAH jugó un papel importante.
El museo es un escenario y punto de encuentro para la comunidad en la tarea de evangelización de los frailes franciscanos. También fue el centro divulgador de la fe en la Nueva España. Su advocación se relaciona con otra efeméride clave en la historia de Tlaxcala: la caída de Tenochtitlan, ocurrida en 1521, tres años antes de la edificación del conjunto franciscano.
Tras fungir como cuartel, hospital y penitenciaría, el lugar se vislumbró nuevamente como espacio de encuentro para la comunidad y fue acondicionado para abrir sus puertas el 28 de marzo de 1981. En ese proceso, la invaluable labor de promotores locales, como la antropóloga Yolanda Ramos y Jaime Sánchez, permitió la instalación del museo.
El inmueble se consolidó como guardián de la memoria tlaxcalteca, tras asumir el compromiso confiado por el entonces coordinador de Museos y Exposiciones del INAH, José Enrique Ortiz Lanz, al etnólogo Martín Medrano en 2014, lo que permitió impulsar el Museo Regional de Tlaxcala en todas sus aristas. Vivir esta experiencia renovada ha sido una satisfacción para Medrano, quien destaca la estabilidad del lugar hasta el 2025.
Resguardar y difundir el patrimonio cultural de Tlaxcala pasó de ser un reto a un logro importante para Diego Martín, quien afirma que, aunque la historia y el patrimonio son fundamentales, lo más importante son las personas. Son ellas quienes valoran el recinto y su oferta, pues sin visitantes que aprecien los contenidos, no tendría razón de ser un museo.