De acuerdo a información de las Encuestas Nacionales de Salud con un periodo concerniente de 2006 a 2013 revelan que casi la mitad de la población mexicana ha mostrado una necesidad constante y creciente de acceso a la salud.
Esto a pesar de que en la última década se aumentó el número de consultorios adyacentes a farmacias y el incremento de la capacidad del sector salud mostrado durante el mismo periodo de tiempo, pasando de un 34 a un 46 por ciento.
La desigualdad prevalente en el acceso a la salud, teniendo en cuenta el crecimiento de sus niveles de atención a la población en general, tiene como raíz el hecho de que el territorio mexicano es un entorno de exposiciones mixtas, donde interactúan el contexto demográfico y las patologías hereditarias o de nacimiento.
De esta manera se puede entender cómo han cambiado las prioridades de la salud pública, que a finales de los 90 y principios de los 2000, buscaba mejorar y ampliar su infraestructura, mientras que en la actualidad se busca priorizar la atención temprana y la prevención, mediante la afiliación de la población.
Buscando que a largo plazo el sistema de salud mexicana consiga una integración, siendo universal, gratuito y sostenible. El estado es un claro ejemplo de este camino, pues hasta febrero del presente año, se habían inaugurado 16 unidades de salud como parte del programa “Bienestar para tu salud”.
Dichas unidades se encuentran en los municipios de Tlaxcala, Tetla, Calpulalpan, San Pablo del Monte, Contla, Huamantla y Zacatelco.
El resto del mundo también prioriza esta clase de avances en sus sistemas de salud y como prueba de ello, en 1948 se promulgó la conmemoración del Día Mundial de la Salud que tiene lugar cada siete de abril, buscando exhortar a los gobiernos sobre la prioridad que tienen los sistemas de salud para sus habitantes.