El 8 de abril de 1994, el cuerpo sin vida de Kurt Cobain se descubrió en una habitación encima de su garaje por un empleado de Veca Electric, llamado Gary Smith, llegó a su casa esa mañana para instalar un sistema eléctrico de seguridad.
El empleado supuso en un principio que el cadáver era un maniquí, pero se percató de una pequeña cantidad de sangre saliendo del oído de Cobain, en posteriores declaraciones informaría que no notó signos visibles de traumatismo dando como resultado que en un principio creyera que se encontraba dormido.
De forma posterior encontró lo que se tomaría como una nota de suicidio cuya cita más famosa es: “Por favor, Courtney, sigue adelante. Por Frances. Por su vida, que va ser mucho más feliz sin mí. Los quiero, ¡Los quiero!”.
Al lado de su cadáver se encontró una escopeta que Cobain, supuestamente consiguió con ayuda de Dylan Carlson; guitarrista, cantante, y único miembro constante de la banda de Drone doom, llamada Earth.
En fechas previas a su muerte, Kurt había expresado en entrevistas que había conseguido aliviar los fuertes dolores que venía sufriendo en el vientre. Mientras que familiares y amigos del cantante pronunciaron múltiples declaraciones a favor de los cambios positivos que el cantante había tenido en su vida, disminuyendo el consumo de drogas y otros vicios para formar parte activa de la vida de su hija.
Este contexto, hace que gran parte de sus fans den por ciertas las teorías de conspiración que indican que fue un homicidio por parte de su entonces esposa Courtney Love; teniendo como motivo cuestiones financieras a raíz de su futuro divorcio, pero esto carece de pruebas cien por ciento tangibles. Por lo que lo único que se puede conservar con seguridad, es el legado de Kurt Cobain en el rock alternativo.