Toda institución tiene un antecesor y en el caso de la Organización de las Naciones Unidas, ese papel corresponde a la Sociedad de Naciones, que se mantuvo operando del 28 de junio de 1919 hasta el 18 de abril de 1946.
El nacimiento de la Sociedad de Naciones tuvo lugar inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial, estando constituida en un principio por 42 miembros alcanzando su punto máximo, cuando 57 países lo conformaban.
Los conflictos recién terminados dejaron en la sociedad en general la necesidad de un organismo mundial que se encargará de conservar la paz y mediará los conflictos nacidos en la postguerra.
Y es justo lo que la exposición de motivos de esta extinta organización proclama: “Considerando que para fomentar la cooperación entre las naciones y para garantizar la paz y la seguridad, importa: aceptar ciertos compromisos de no recurrir a la guerra; mantener a la luz del día relaciones internacionales, fundadas sobre la justicia y el honor; observar rigurosamente las prescripciones del Derecho internacional, reconocidas de aquí en adelante como regla de conducta efectiva de los gobiernos; hacer que reine la justicia y respetar escrupulosamente todas las obligaciones de los Tratados en las relaciones mutuas de los pueblos organizados; adopten el presente pacto”.
Es así como quedó constituida la organización de acuerdo a lo estipulado dentro del Tratado de Versalles: Asamblea, consejo, secretariado y organismos internacionales: La Corte Permanente de Justicia Internacional y la Organización Mundial del Trabajo.
Durante su existencia resolvió de forma pacífica varios conflictos, entre los que destacan: disputa de Suecia y Finlandia por la soberanía de las Islas Åland, Alemania contra Polonia por Alta Silesia, el arbitraje en la Guerra de Chaco, entre otros.
A pesar de ello, los años 30 marcarían su final al no lograr una resolución a las agresiones que darían inicio a la Segunda Guerra Mundial. Sus funciones durante ese tiempo se limitaron a brindar ayuda a algunos refugiados.
La última asamblea de la Sociedad Naciones fue el 18 de abril de 1946, su disolución legal no tuvo lugar hasta el 31 de julio del año siguiente, sus bienes y archivos fueron traspasados a la recién creada Organización de las Naciones Unidas.
