“El estado se muestra rebasado ante el avance de las organizaciones delictivas”, apunta
La Senadora priista por Tlaxcala, Anabell Ávalos Zempoalteca, cuestionó frontalmente, a través de sus redes sociales, los resultados de la estrategia de seguridad implementada por los gobiernos emanados de Morena, donde afirmó que México atraviesa su sexenio más violento, pese a las reiteradas promesas de pacificación.
Ávalos Zempoalteca calificó la situación de inseguridad como “desbordada” y denunció que la violencia no ha sido contenida por las autoridades federales. “Violencia imparable, estrategia fallida, policías abandonados e impunidad total”, sentenció, al tiempo que acusó a las administraciones morenistas de incumplir su compromiso de garantizar la paz.
La legisladora priista también reprobó la política de seguridad conocida como “abrazos, no balazos”, promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador desde el inicio de su gestión, la cual “Fracasó”, escribió Ávalos, señalando que dicha estrategia ha sido débil e ineficaz ante el avance de las organizaciones delictivas.
En su mensaje, la Senadora subrayó que la impunidad y la corrupción permanecen como lastres sin resolver, debilitando la confianza de la ciudadanía en las instituciones. Aseguró que los crímenes no solo no se investigan ni se castigan, sino que en ocasiones incluso se encubren. “Esta falta de justicia no solo alimenta la violencia, sino que también erosiona gravemente el tejido social”, señaló.
Otro punto crítico fue la situación de las fuerzas de seguridad. Anabell Ávalos criticó la militarización de las tareas de seguridad pública, al considerar que no ha producido resultados tangibles. Además, denunció la precariedad en la que operan muchos elementos de las corporaciones civiles y militares, pues denunció que trabajan sin condiciones dignas, sin capacitación ni respaldo.
Con este posicionamiento, Anabell Ávalos se suma a las voces que exigen un cambio urgente en la estrategia nacional de seguridad, no solo por evidenciar el fracaso del actual modelo, sino también colocar el tema como eje central del sentimiento generalizado de descontento, frustración y enojo que experimenta actualmente la ciudadanía.