La puesta en escena de “A odiar se aprende” se suma a las actividades del mes del orgullo LGBTQ+ en Tlaxcala
El Teatro Xicoténcatl fue el escenario de una emotiva y conmovedora puesta en escena: “A odiar se aprende”, una obra con alto contenido social y humano, presentada por el Centro de Sensibilización y Educación Humana A.C., bajo la dirección de la dramaturga Mónica Ponce.
Con las actuaciones de Gabriela Cortés y Joshua Sánchez, la obra dio vida a una serie de historias reales marcadas por la violencia, el prejuicio y el odio hacia personas de la diversidad sexual. Casos como el de Alexa, trabajadora sexual trans asesinada; Miguel, joven de Acayucan atacado por ser afeminado; Pepa Gaitán, víctima en Chile; Gabrielito, un niño de ocho años asesinado por su madre y padrastro por jugar con muñecas; así como los nombres de Acnés Torres, Cleo, Jessica de Monclova y Alexis, resonaron en escena como un acto de memoria y denuncia.
La función fue construida a partir de testimonios y citas homofóbicas históricas, lo que provocó momentos de profundo silencio y reflexión en el público. El montaje deja claro que la homofobia no es innata, sino un aprendizaje social arraigado en discursos culturales, religiosos y políticos que han sido normalizados a lo largo del tiempo.
Según el informe más reciente de la organización Letra S, en México se documentaron al menos 80 asesinatos de personas LGBT+ durante 2024, cifra que representa un aumento del 20 por ciento respecto al año anterior. De las víctimas, 55 eran mujeres trans, lo que confirma su alta vulnerabilidad frente a la violencia por prejuicio. Además, se registraron 19 homicidios de hombres homosexuales. Estos datos evidencian la persistencia de la violencia motivada por la orientación sexual o identidad de género en el país.
En Tlaxcala, aunque los registros oficiales de crímenes de odio son bajos, organizaciones civiles han advertido que muchas agresiones no se denuncian por miedo a represalias o por la desconfianza hacia las autoridades.
La obra también recordó que la homosexualidad fue considerada una enfermedad mental por la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta el 17 de mayo de 1990, fecha que hoy se conmemora como el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia.
“Es importante traer a la memoria estos casos, por ser personas que fueron diferentes a lo que nos han enseñado como ‘normal’”, fue una de las frases que marcó el cierre de la función, que concluyó con un diálogo entre actores y asistentes, quienes compartieron sus emociones, reflexiones y experiencias personales.
La puesta en escena de “A odiar se aprende” forma parte de las actividades de Tlaxcala Diversa, en el marco del mes del Orgullo LGBTQ+. Más que una obra, se trató de un llamado urgente a la empatía, al respeto y a la acción colectiva contra toda forma de violencia motivada por el odio.