No se reportaron víctimas, sólo daños materiales
La intensa lluvia acompañada de viento y granizo que se registró la tarde del miércoles 10 de junio en la zona sur del estado de Tlaxcala provocó el colapso parcial de la techumbre metálica de una gasolinera ubicada en la comunidad de La Aurora, perteneciente al municipio de Tepeyanco. Afortunadamente, el accidente no dejó personas lesionadas, ya que los trabajadores lograron salir del área de despacho antes del derrumbe. Sin embargo, los daños materiales fueron considerables, por lo que la zona fue acordonada de inmediato por elementos de Protección Civil y Bomberos, quienes realizaron las evaluaciones correspondientes y determinaron las causas exactas del colapso.
De acuerdo con los primeros reportes, las precipitaciones intensas y el granizo acumulado sobre la techumbre, sumado a las ráfagas de viento, habrían generado una sobrecarga en la estructura metálica, lo cual provocó su desplome parcial. La gasolinera se ubica a un costado de la carretera federal Tlaxcala–Puebla, lo que también obligó a realizar cierres preventivos en la zona para evitar incidentes con los automovilistas. Las autoridades municipales y estatales destacaron que, gracias a la rápida actuación de los cuerpos de emergencia, no se registraron mayores afectaciones ni víctimas.
Este incidente pone nuevamente en evidencia la vulnerabilidad de algunas infraestructuras comerciales, industriales y también domésticas ante fenómenos meteorológicos cada vez más extremos. Expertos en protección civil y construcción subrayan la importancia de llevar a cabo revisiones periódicas a las estructuras metálicas, especialmente aquellas expuestas a la intemperie, como techumbres de gasolineras, mercados, bodegas y estacionamientos, para verificar el estado de soldaduras, anclajes, soportes y uniones, así como aplicar los tratamientos anticorrosivos adecuados que ayuden a prolongar la vida útil de las construcciones.
Además, se recomienda a la población realizar inspecciones preventivas en viviendas particulares, pues las fuertes lluvias y los vientos también pueden mover tejas, desprender cubiertas ligeras y generar filtraciones que, con el tiempo, deterioran techos y paredes. El mantenimiento de canaletas, bajantes y drenajes es esencial para evitar acumulaciones de agua que generan peso adicional sobre las techumbres, lo cual incrementa el riesgo de colapso.
Por su parte, las autoridades municipales de Tepeyanco señalaron que continuarán monitoreando las condiciones de otras estructuras vulnerables dentro de la demarcación y exhortaron tanto a los propietarios de comercios como a los ciudadanos en general a tomar medidas preventivas, especialmente durante esta temporada de lluvias, donde los cambios abruptos de clima pueden derivar en emergencias inesperadas.
Finalmente, Protección Civil estatal recordó que se mantiene la coordinación interinstitucional para atender cualquier contingencia y reiteró la importancia de reportar a tiempo cualquier daño estructural visible. Aunque en este caso no hubo pérdidas humanas, recalcaron que este tipo de incidentes deben ser tomados como una llamada de atención para fortalecer la cultura de la prevención y el mantenimiento adecuado de infraestructuras públicas y privadas.
