Gracias a las lluvias recientes, el estado avanza hacia condiciones más seguras en materia hídrica
La infraestructura hidráulica de Tlaxcala muestra indicadores estables y prometedores gracias a las lluvias recientes, aunque algunas presas aún se mantienen por debajo de su potencial real.
De acuerdo con datos oficiales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Presa San José Atlanga (Atlangatepec) presenta un nivel de llenado del 50 por ciento al 55 por ciento, con un almacenamiento aproximado de 21–23.6 hectómetros cúbicos, en comparación con su capacidad máxima de 42.6 hm³.
La Presa Mariano Matamoros (Ixtacuixtla) alcanza niveles cercanos al 96.6 por ciento, es decir, casi llena, con un volumen estimado de 5.2 hm³, en promedio, las 13 principales presas del estado oscilan entre el 50 y el 75 % por ciento de su capacidad.
El director local de Conagua, Pedro Misael Albornoz Góngora, destacó que estas oscilaciones están dentro de los rangos esperados en el periodo de estiaje: “esas presas se construyeron con ese fin, para que oscilan, bajan y suban”, indicó. Recalcó que el uso de acuíferos se mantiene sano, aunque el uso doméstico y el costo de bombeo eléctrico pueden limitar el suministro real.
Además, las intensas lluvias originadas por el huracán Erick y sistemas intertropicales han revitalizado los cauces y embalses, provisto mayor caudal en ríos como el Zahuapan, y contribuido a estabilizar el almacenamiento hídrico regional.
A pesar de la recuperación, San José Atlanga se encuentra apenas al 55 por ciento de situación por debajo de su promedio de cinco años (63.9 por ciento) y es que Conagua mantiene vigilancia constante sobre estos indicadores, que son clave para prever abastecimiento agrícola y urbano en temporada seca.
Por su parte, Mariano Matamoros muestra un desempeño excepcional, con cerca del llenado total después de haber rozado el 100 por ciento en la temporada pasada.