Together: un romance con toques de terror
‘Together’ es el ejemplo perfecto de cómo el terror y el romance pueden fusionarse (como en la trama, literalmente) de manera ingeniosa. A través del vínculo amoroso de los protagonistas, la película explora los conflictos y miedos que surgen en cualquier relación, y los convierte en una metáfora del terror.
Eso último es un punto a favor, en lo particular me agradó la forma en que explora las aristas de los problemas en una relación real, desde el miedo a dar el siguiente paso, hasta cuestionarse si estás por amor o costumbre, para después convertirlo en una fuente de terror, una metáfora ingeniosa, ¿o es que a alguien le gustaría desaparecer y volverse uno mismo con su pareja? sí, suena romántico, pero en la práctica un tanto grotesco.
Conforme avanzamos en la historia, se crea una atmósfera inquietante y perturbadora que refleja la complejidad de los vínculos interpersonales. La forma en que se desarrolla la trama es deliberada, lo que aumenta la sensación de tensión y expectativa. Aunque algunos espectadores pueden encontrar la introducción un poco lenta, creo que es necesaria para entender el contexto y la motivación de los protagonistas. He de mencionar que la actuación también es un punto fuerte, ya que se logra transmitir la ansiedad y la incertidumbre que uno sentiría si se encontrara en tal situación.
Por otro lado, la fotografía y la iluminación son fundamentales en la creación de la atmósfera. La forma en que se utilizan los planos y la iluminación para capturar la desesperación y el miedo de los protagonistas es verdaderamente efectiva. El contraste entre el ambiente cálido y tranquilo de la casa en medio del bosque y la pesadilla que se vive en su interior es un elemento que destaca de la historia. Además, vemos escenas que están iluminadas adecuadamente, lo cual se agradece en una era de películas de terror que se desarrollan en las penumbras.
El desarrollo no se basa en la oscuridad y la sangre para generar miedo, sino que utiliza elementos emocionales para mantener la incertidumbre ante el latente colapso de los cuerpos de nuestros protagonistas. Esto es un cambio refrescante en comparación a lo que se ha visto en la pantalla grande durante los últimos años en películas de terror que se basan en la violencia y la sangre engendrar ese miedo sobrenatural.
Ahora, la aparición del monstruo en la película es un elemento clave; aunque no soy fanática de las películas de terror que se basan en la sangre y la violencia, considero que la criatura que se presenta en esta película está muy bien ejecutada, me recuerda un poco al monstruo Elisasue de «La sustancia», pero tiene su propio estilo y presencia en la pantalla. La forma en que se utiliza la criatura para crear tensión, miedo y hasta pena, es imprescindible, y aunque en algunas partes se ve un poco falso, no quita que esté muy bien realizado y que cumpla con su cometido.
Me hubiera gustado ver un poco más de elementos asquerosos y grotescos, solo una pizca extra, pero entiendo que la película tiene su propio ritmo y estilo. La forma en que se fusiona el terror y el romance es lo que me parece más interesante.
Más allá de sus aciertos técnicos y algunos vacíos narrativos, Together deja una reflexión que va más allá del cine: las relaciones humanas, por más profundas y maravillosas que sean, todo en exceso es malo y hasta un peligro. El miedo a vivir en la sombra del otro, a perder nuestra propia identidad por amor, es tan real como cualquier monstruo ficticio, y aquí se presenta envuelto en una historia que no solo inquieta, sino que también nos invita a cuestionar los límites y aspiraciones de nuestra persona.
Al final, lo que hace diferente a esta cinta es su capacidad para recordarnos que el terror está dentro de nosotros; muchas veces, se engendra en los rincones más íntimos de nuestras emociones y vínculos. Together no solo se disfruta como una experiencia en el cine, sino que nos obliga a repensar qué tan lejos podríamos llegar por mantener una relación… y si, en ese camino, seguiríamos siendo nosotros mismos, o una versión de la persona a la que nos negamos dejar ir.
Together es un recordatorio inquietante de que el amor y el miedo pueden entrelazarse hasta no saber distinguir entre uno y otro. Más que un romance con toques de terror, es un espejo incómodo sobre lo que estamos dispuestos a perder en nombre de estar “juntos hasta la muerte (de lo que somos)”.


























