Cacao de Zacatelco: tradición que refresca a Tlaxcala
En Tlaxcala, el cacao se disfruta de una manera única que ha trascendido generaciones. Originario del municipio de Zacatelco, este grano ancestral se transforma en una bebida tradicional conocida como cacahuatole o agua de barranca, que se ha convertido en un símbolo de identidad y orgullo para la región.
Durante el verano, cuando el calor se intensifica, las familias tlaxcaltecas encuentran en esta preparación una forma de refrescarse y, al mismo tiempo, mantener viva una práctica heredada de los pueblos originarios.
A diferencia de otras presentaciones del cacao en México, el cacahuatole se caracteriza por su consistencia espumosa y sabor intenso, resultado de un meticuloso batido que mezcla cacao, maíz y azúcar.
Esta bebida no solo acompaña celebraciones y fiestas patronales, sino que también se ofrece como una muestra de hospitalidad y cultura local. En Zacatelco, particularmente, su preparación es motivo de orgullo comunitario, pues representa un lazo entre el pasado prehispánico y la vida cotidiana de las nuevas generaciones.
El cacao de Tlaxcala, en su forma líquida y tradicional, continúa siendo más que una bebida: es un legado cultural que refresca el cuerpo y preserva la memoria de todo un pueblo.