Entre los principales efectos, destacan la obstrucción de coladeras y drenajes
La acumulación de basura en las calles es uno de los problemas urbanos más visibles y preocupantes en México y en el mundo. La falta de disposición adecuada de los residuos no solo afecta la imagen urbana, sino que también genera graves consecuencias en la salud pública, el medio ambiente y la economía local.
Entre los principales efectos, destacan la obstrucción de coladeras y drenajes, lo que provoca inundaciones durante la temporada de lluvias y daños en la infraestructura. Además, la descomposición de los desechos produce malos olores, plagas de ratas, cucarachas y mosquitos, lo que incrementa el riesgo de enfermedades gastrointestinales, dengue, chikungunya y zika.
En términos ambientales, la basura arrojada a la vía pública termina muchas veces en ríos, barrancas y bosques, contaminando el agua, el suelo y afectando la flora y fauna. Los plásticos de un solo uso, en particular, tardan hasta 500 años en degradarse, contribuyendo al calentamiento global y a la pérdida de biodiversidad.
Finalmente, este problema también tiene un impacto económico. Los gobiernos locales destinan millones de pesos adicionales en limpieza y recolección, recursos que podrían invertirse en infraestructura, educación o salud. La solución pasa por fortalecer la cultura de separación de residuos, el reciclaje y la responsabilidad ciudadana, así como garantizar un servicio de recolección eficiente y políticas públicas que incentiven el consumo responsable.
