Panaderos locales reportan incrementos de hasta 15 por ciento
En vísperas del Día de Muertos, las panaderías de Tlaxcala ya huelen a anís, naranja y mantequilla, pero este año el tradicional pan de muerto también viene acompañado de un ligero incremento en su precio. Los panaderos locales reportan un alza de entre 10 y 15 por ciento respecto a 2024, derivada principalmente del aumento en el costo del azúcar, la harina y la energía eléctrica.
De acuerdo con el gremio panadero, la inflación alimentaria ha afectado directamente los insumos básicos de la producción artesanal. “El azúcar subió casi un 20 por ciento, y la manteca o mantequilla también encarecieron. Eso nos obliga a ajustar precios, aunque tratamos de no afectar a los clientes”, explicó Luis Hernández, maestro panadero en Chiautempan.
A pesar del incremento, los consumidores tlaxcaltecas no están dispuestos a dejar pasar la tradición. En los mercados de Tlaxcala capital y Apizaco, los mostradores se llenan de piezas decoradas con azúcar, huesitos y aromas que evocan la memoria de los fieles difuntos.
Cada familia mantiene sus propias recetas, algunas heredadas por generaciones. En comunidades como San Juan Totolac y Huamantla, el pan de muerto se prepara con mantequilla y ralladura de naranja, mientras que en otras regiones se combina con rellenos de nata o chocolate.
El Día de Muertos representa también una importante derrama económica para el sector panadero tlaxcalteca, que ve en esta temporada una oportunidad para sostener la producción artesanal. “Más allá del precio, el pan de muerto sigue siendo una forma de recordar a quienes ya no están, y eso no tiene costo”, comentó Hernández.
Así, entre el aroma de los hornos y las flores de cempasúchil que adornan las calles, Tlaxcala se prepara una vez más para honrar a la muerte, preservando el sabor más dulce de su identidad.