Existen enfermedades que se presentan con poca frecuencia entre la población, tal es el caso de la acromegalia, un trastorno que ocurre con una prevalencia de 40 a 70 casos por cada millón de habitantes al año.
En México, su prevalencia es aún mucho menor, pues el Instituto Mexicano del Seguro Social sugiere entre sus cifras que el reporte anual de casos va de tres a cuatro por millón, y no existen cifras que especifiquen su prevalencia ramificada por estado.
A pesar de su poca frecuencia, como toda enfermedad, el conocimiento dará el poder que permita su prevención, por tanto, es importante reconocer que la acromegalia es una enfermedad causada por el exceso en la secreción de la hormona del crecimiento. En un 90 por ciento de los casos, esta secreción es causada por un tumor benigno en la hipófisis, una glándula ubicada en la base del cerebro que regula las hormonas del organismo
Se presenta con igual frecuencia entre los hombres que en las mujeres y generalmente cuando se llega a los 40 años.
Es difícil identificar la enfermedad pues sus síntomas se presentan de manera lenta en un periodo de cuatro a diez años, lo cual hace que su diagnóstico sea confundido o tardío.
Sin embargo, su diagnóstico es vital, ya que quienes la presentan pueden tener una mortalidad de dos a cuatro veces superior a la población en general, lo cual reduce su esperanza de vida entre cinco a diez años. Razón por la que los expertos recomiendan que si se presentan tres o más síntomas de esta índole, se acuda una consulta médica con un endocrinólogo: rasgos faciales más grandes, crecimiento de la lengua, aparición de una voz más grave o ronquidos, trastornos visuales, dolores de cabeza, separación de los dientes, fatiga muscular, etc.
Tras acudir con el endocrinólogo, este realizará diversas pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico y que el paciente pueda recibir tratamiento. En muchas ocasiones, esto se enfocará únicamente en reducir los factores de riesgo, y en otras se optará por un tratamiento quirúrgico o radioterapia para la destrucción de las células tumorales.
Con la finalidad de que la población en general tome conciencia respecto a la existencia de esta enfermedad y se pueda divulgar información al respecto para generar un diagnóstico precoz, cada uno de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Acromegalia.




























