La ley general de aguas y las modificaciones a la ley de aguas nacionales, propuesta por Morena, criminaliza el uso del vital líquido por parte de quienes trabajan todos los días en el campo y la producción agrícola, afectando aún más la difícil situación que atraviesa el agro mexicano.
Lo anterior fue señalado por el presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Padilla Sánchez en rueda de prensa donde también aseguró, el PRI votará en contra de dicha iniciativa que, dijo, afectaría “a los hombres y mujeres que hacen grande al México a través del campo».
Morena plantea una propuesta de Ley General de Aguas y modificaciones a la Ley de Aguas Nacionales, que no escuchó al campo mexicano a pesar de las mesas de trabajo efectuadas.
“La propuesta de Morena para la Ley General de Aguas y modificaciones a la Ley de Aguas Nacionales, no fue construida escuchando a agricultores, ganadores, silvicultores, ni a las mujeres ni hombres del campo mexicano, criminalizando el uso del agua para el trabajo, sin diálogo ni acuerdos como ya es la costumbre del Gobierno Federal”, aseguró
Por otra parte, mencionó que la propuesta presidencial centraliza el control del agua, criminaliza a los productores y permite multas de hasta siete millones de pesos y penas de hasta 12 años de cárcel, poniendo en peligro a la gente más pobre del país a quienes quitaran su único patrimonio: la dotación de agua.
Otro de los puntos que comentó el líder priísta en el estado fue que se terminará con los títulos de concesión para la explotación de agua y se cambiará por permisos anuales, a manera de control político.
Por lo anterior, consideró que “el gobierno de Morena implementará un control político y discrecional del uso del agua, pues el texto de la reforma deja en manos del gobierno la distribución, las tarifas, la infraestructura y hasta el derecho de regar los cultivos”.




























