El Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, refirió que dentro del Plan Diocesano 2019-2023, se reconoce a la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual como una realidad dolorosa, por lo que consideró importante reflexionar sobre esta problemática y todos sus involucrados; así lo externó durante su participación en el Foro de las orientaciones pastorales para la prevención de trata, organizado por Centro Fray Julián Garcés.
La máxima autoridad eclesiástica de la Iglesia en la entidad, externó que la trata de personas en cifras, se vuelve el índice global de esclavitud, ya que en 2019, en América Latina los países que tienen mayor cantidad de personas en situación de esclavitud son, Estados Unidos con 403 mil casos, Brasil con 369 mil y México con 341 mil casos. Mientras que la Comisión Nacional de Derechos Humanos identificó entre el 15 de junio del 2012 al 31 de junio de 2017, tuvo registro de 5 mil 245 mujeres víctimas de trata de personas en México.
En lo que respecta a la entidad tlaxcalteca, mencionó que de acuerdo a datos proporcionados por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), entre el 2011 al 2018, recibió 154 denuncias de mujeres víctimas de trata de personas originarias de 16 municipios de Tlaxcala y 9 estados de la República mexicana; del total de casos solo 26 fueron canalizadas a refugios, es decir, el 17 por ciento.
Por lo anterior, resaltó que está realidad de violencia y explotación que sufren las mujeres y las niñas, es un grito lanzado especialmente a los hombres. Por lo que citó una reflexión del Papa Francisco, el cual menciona que muchos hombres jóvenes, de mediana edad y ancianos son los que piden dichos servicios y están dispuestos a pagar por su placer.
“Como dice el Papa, ¿son realmente los traficantes la causa principal de la trata? Yo creo que la causa principal es el egoísmo sin escrúpulos de tantas personas, de tantas personas hipócritas de nuestro mundo. Cierto arrestar a los traficantes es un deber de justicia, pero la verdadera solución es la conversión de los corazones, cortar la demanda para sanear el mercado”.
En este sentido, hizo un llamado especial a los hombres para que hagan un examen de conciencia sobre su implicación en este problema. Por ello en comunión con el Papa Francisco afirmó que la trata de mujeres y niñas con fines de explotación es una de ellas heridas más dolorosas de nuestros tiempos, una moderna forma de esclavitud que viola la dignidad de las mujeres.
Salcedo Aquino, comentó que la iglesia en la Diócesis de Tlaxcala ha trabajado por varios años para contribuir en la prevención de esta forma de esclavitud contemporánea, sin embargo, dijo es necesario redoblar esfuerzos, por lo que exhortó a sacerdotes, religiosos, religiosas, movimientos parroquiales, laicas y laicos, para que pongan en práctica dentro del Plan Diocesano el compromiso de hacer una iglesia a favor de la dignidad humana.
Finalmente, comentó que con una atención especial a las mujeres realizan acciones como fomentar el reconocimiento de la dignidad de mujeres y hombres, y su protagonismo, así como el rechazo a cualquier forma de discriminación y explotación, promover el trabajo por la igual dignidad entre hombres y mujeres y campañas permanentes frente a la violencia y la explotación sexual de mujeres y niñas.
