Juan Silvino Rojas Vázquez, psicólogo clínico del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), explicó que las rutinas y hábitos en los niños, son necesarias porque esto ayuda a regular sus conductas, mismas que fueron afectadas a causa de la pandemia, por lo que dijo es importante mantenerlas para disminuir los efectos de estrés y angustia.
Bajo este tenor, el especialista mencionó que los niños están en un proceso de desarrollo, por lo que su entorno tiene una gran importancia a la hora de regular sus emociones y sus conductas, por lo que la pandemia al cambiar su ambiente puede provocar o crear en lo niños una gestión de emociones o comportamientos diferentes a los habituales, de ahí la importancia de crear rutinas similares a las que desarrollaban cuando asistían al colegio.
Externó que durante el desarrollo infantil, el movimiento es imprescindible para el desarrollo de los niños…”todo este resguardo a causa de la contingencia está provocando que los niños que se vuelvan inseguros, introvertidos, con dificultad para transmitir sus emociones y para socializar con otros niños… los infantes necesitan interactuar con sus iguales, la relación con otros niños es un elemento central día a día”.
Por lo anterior, mencionó que para el correcto desarrollo de los niños, es importante limitar las situaciones de inestabilidad y de incertidumbre, ya que les genera intranquilidad y desconfianza, pues al no saber qué actividades tendrán al día siguiente les provocan ansiedad, miedo y estrés.
Este último puede detectarse si aparecen quejas de aburrimiento, la primer señal del aumento en las dificultades para regular las emociones, es decir, muestra felicidad y al poco tiempo enojo, episodios de debilidad emocional con tendencia al llanto, muy activos motrizmente y dificultad para seguir instrucciones y conductas de posición.
Rojas Vázquez, refirió pueden iniciar con miedos, dificultades en la alimentación, sueño entre otras. “Si los niños están destruyendo sus juguetes, golpeando un juguete, entre otras cosas, todos esos son detalles que vamos a poder observar y determinar si nuestro niño está viviendo episodio de estrés o ansiedad. Para apoyarlos para evitar que aparezcan estos síntomas o sobrellevarlos, es establecer un horario o rutina diario diaria”.
En este sentido, recomendó evitar el uso excesivo de pantallas, ya que normalmente se entretienen con ese tipo de artefactos y lo único que hace es generarles más ansiedad. Por el contrario favorecer actividades en familia, fomentar la convivencia, realizar juegos de mesa, actividades lúdicas, convivencia con la naturaleza donde no haya mucha gente para que el niño canalice sus emociones y pueda olvidarse un poquito del confinamiento que está viviendo.