Se estima que del agua que existe en el planeta solo el 3% es apta para el consumo humano y dentro de este porcentaje solo la tercera parte se encuentra en América Latina por lo que cuidar del recurso en la región se vuelve un principio fundamental.
Para incentivar el cuidado de este recurso en 1992, durante el el XXIII Congreso Interamericano de la AIDIS, que tuvo lugar en La Habana, Cuba se tomo la decisión de conmemorar este día, con el objetivo de impulsar la tarea de sensibilizar y educar sobre el valor y la importancia del recurso para la sociedad y la salud de todos.
A pesar de lo que se cree en la actualidad existen lugares dentro del continente Americano donde el servicio de agua potable es escaso o prácticamente inexistente, por lo cual existen millones de personas que no tienen acceso al liquido.
En 2002 la Organización de Estados Americanos (OEA), se unió a la celebración para que esta contara con un mayor impulso y poder crear proyectos para su distribución y saneamiento dentro de todos los miembros. La mayoría de estos países cuentan con organismos que los ayudan a realizar estas actividades y en otros casos es parte de los sistemas de salud.
Los países con menor acceso al agua potable en América Latina son: Haití, Republica Dominicana, Nicaragua, Ecuador y Bolivia, en los que se estima que conjuntamente 37 millones de personas carecen del servicio y 110 millones no tiene servicios de saneamiento para el recurso.
De acuerdo con datos de la CONAGUA, en 2018 dentro del territorio mexicano el 90.4% de los recursos hídricos con los que se contaban a nivel nacional se utilizaban dentro del sector público y agrícola
Al referirse al estado de Tlaxcala en 2017 se muestran los siguientes volúmenes hm3 de acuerdo al uso concesionado: 162.9 para el sector agrícola, 91.0 para abastecimiento público, 17.4 para la industria autoabastecida y 0.0 para la energía eléctrica excluyendo hidroelectricidad.